Prima es un proyecto de transición energética centrado en la integración de energías renovables para edificios y redes energéticas y la gestión inteligente de la energía, incluido su almacenamiento, el vehículo eléctrico y el hidrógeno. Bajo este proyecto, se ubicará en Barcelona un nuevo laboratorio: la plataforma de integración de energías renovables y almacenamiento.
La Comisión de Gobierno ha aprobado el convenio de colaboración entre el Ayuntamiento de Barcelona y el IREC, con una subvención prevista de 300.000 euros para el desarrollo del proyecto de transición energética Prima. Esta financiación se suma a la aportación de capital de 3 millones de euros comprometida por la Generalitat de Catalunya a través del Institut Català d’Energia (ICAEN) al IREC, para impulsar este proyecto en Cataluña.
Impulso a la transición energética y refuerzo económico
Impulsado por la Generalitat de Catalunya, y alineado con el cumplimiento de la Agenda 2030, Prima permitirá promover el desarrollo de tecnologías clave para la transición energética, al tiempo que se refuerza un sector económico vinculado a las energías renovables con la instalación de pruebas industriales y una instalación de validación tecnológica, que mejorará la competitividad de la industria del sector energético.
Este laboratorio de innovación en energías verdes creado para potenciar la actividad económica estará ubicado en Barcelona, en un edificio industrial situado en torno al hub energético que se está desarrollando en el área del Besòs. El diseño e implementación se llevará a cabo durante el 2021 y la fecha final de puesta en marcha está prevista para el 2022.
Instalación de ensayo y validación
Prima será una instalación industrial de ensayo y validación de tecnologías, productos y servicios de almacenamiento energético y energías renovables en un entorno real. Permitirá potenciar el desarrollo de tecnologías clave para la transición energética gracias a que facilitará la integración de energías renovables y del vehículo eléctrico mediante tecnologías de almacenamiento de energía eléctrica y/o de hidrógeno; fomentar la flexibilidad energética de los edificios y redes energéticas y reforzar la independencia energética; y optimizar las infraestructuras energéticas, minimizando futuras inversiones y reduciendo los costes energéticos asociados a la inversión en redes energéticas.
El proyecto tiene como objetivo principal mejorar la competitividad de la industria del sector energético gracias a acercar la I+D a la innovación en el marco del Pacto Verde Europeo y la descarbonización de la economía. Esto hará posible estudiar y evaluar técnica, ambiental y económicamente productos y servicios en un entorno real como paso previo al lanzamiento en el mercado y proponer e implementar proyectos colaborativos de validación científica, tecnológica y de mercado con otros agentes del sector.
Los objetivos se centran en diferentes tecnologías: la integración de energía fotovoltaica en la edificación, generación local e integración en la red de distribución de electricidad; integración del vehículo eléctrico y gestión inteligente de la energía, que incluye, entre otros, la carga inteligente del vehículo eléctrico y la flexibilidad energética en edificios y comunidades; y la tecnología de almacenamiento energético: Desarrollo y validación de tecnologías de almacenamiento electroquímico, térmico, termoquímico, y químico como el hidrógeno y su integración en edificios y redes de distribución energéticas (electricidad y gas).