Las nuevas normas para implantar facturas de energía más precisas y transparentes para los consumidores entraron en vigor el pasado lunes 26 de octubre en toda la Unión Europea. En concreto, se establece una medición más precisa y frecuente de la energía consumida, así como una facturación más transparente y el acceso a la información relevante.
En virtud de la Directiva de modificación sobre eficiencia energética (EU/2018/844), acordada en 2018, los Estados miembros tenían hasta el 25 de octubre de 2020 para transponer estos elementos a la legislación nacional.
Información más sencilla para el usuario final
Con esta nueva norma, desde la Comisión Europea apuntan varios beneficios que están implantados desde esta semana en el conjunto de la UE. Destacan que los usuarios finales y las viviendas tienen acceso gratuito a sus facturas y consumo energético real, mientras que la información sobre el coste, los impuestos y el impacto medioambiental de la energía estará disponible de forma clara y sencilla para todos los usuarios de energía. Lo mismo ocurre con la información que les ayudará a comprender su perfil de consumo y cómo pueden ahorrar energía, cambiar de proveedor, presentar una queja, etc.
También la Comisión recuerda que los edificios residenciales contarán con reglas claras y medios técnicos que garantizarán la asignación transparente de los costes de calefacción, refrigeración y agua caliente sanitaria, y que los hogares conectados a la calefacción y la refrigeración de distrito recibirán sus facturas con mayor frecuencia, al menos dos veces al año.
Cuando sea posible, los contadores de calefacción, refrigeración y agua caliente sanitaria recién instalados y los asignadores de costos de calefacción serán dispositivos que se pueden leer de forma remota, la información estará disponible para los respectivos usuarios; y las viviendas conectadas con una fuente de calefacción central o calefacción urbana para su suministro de agua caliente sanitaria estarán equipadas con contadores individuales.