La Comisión Europea ha presentado la Estrategia de la Unión Europea sobre las Energías Renovables Marinas, que propone aumentar la capacidad de producción de energía eólica marina de Europa de su nivel actual de 12 GW a, como mínimo, 60 GW para 2030, y 300 GW para el año 2050. Además, la Comisión pretende complementar la estrategia con 40 GW de energía oceánica y otras tecnologías emergentes, como las energías eólica y solar flotantes, de aquí a mitad de siglo.
El aumento propuesto por la Comisión Europea se sustentará en el potencial de todas las cuencas marítimas de Europa y en la posición de liderazgo de las empresas de la UE en el sector. La Comisión estima que se necesitará una inversión de casi 800.000 millones de euros de aquí a 2050 para alcanzar los objetivos propuestos.
Expansión de la capacidad en energía marina
Para promover la expansión de la capacidad en energía marina, la Comisión fomentará la cooperación transfronteriza entre los Estados miembros en materia de planificación e implementación a largo plazo. Para ello será necesario integrar los objetivos de desarrollo de las energías renovables marinas en los planes nacionales de ordenación del espacio marítimo que los Estados deben presentar a la Comisión en marzo de 2021 como fecha límite.
Además, la Comisión propondrá un marco en relación con el Reglamento RTE-E revisado para la planificación de la red marítima a largo plazo, con la participación de los reguladores y de los Estados miembros en cada cuenca marítima.
Experiencia tecnológica y actividad industrial
La Estrategia sobre las Energías Renovables Marinas asigna el objetivo de despliegue más ambicioso a las turbinas eólicas marinas (tanto fijas como flotantes), en las que la actividad comercial está muy avanzada. En estos sectores, Europa ya ha adquirido una experiencia tecnológica, científica e industrial y ya existe una gran capacidad a lo largo de toda la cadena de suministro, desde la fabricación hasta la instalación.
No obstante, si bien la estrategia subraya las oportunidades en todas las cuencas marítimas de la UE —las del mar del Norte, el mar Báltico, el mar Negro, la mediterránea y la atlántica— y en determinadas comunidades costeras e insulares, los beneficios de estas tecnologías no se limitan a las regiones costeras. La estrategia destaca una amplia gama de zonas de interior en las que la fabricación y la investigación ya están respaldando el desarrollo de la energía marina.
En definitiva, se pretenden crear nuevas oportunidades para la industria, generar empleos verdes en todo el continente y reforzar el liderazgo mundial de la UE en tecnologías de energía marina, además de garantizar la protección del medio ambiente, la biodiversidad y la pesca.
Actuaciones para alcanzar los objetivos previstos
Para alcanzar los objetivos propuestos, la Comisión Europea proporcionará un marco jurídico claro y de apoyo. A tal fin, ha aclarado las normas del mercado de la electricidad en un documento de trabajo de los servicios de la Comisión, y evaluará si son necesarias normas más específicas.
Asimismo, el Ejecutivo europeo velará para que las revisiones de las directrices sobre ayudas estatales en materia de energía y protección del medio ambiente y de la Directiva sobre energías renovables faciliten un despliegue de las energías renovables marinas más eficiente en términos de costes.
También, ayudará a movilizar los fondos necesarios para fomentar el desarrollo del sector, y garantizará una cadena de suministro reforzada. Y para analizar y supervisar el impacto medioambiental, social y económico de las energías renovables marinas en el medio marino y en las actividades económicas que dependen de él, la Comisión consultará periódicamente a una comunidad de expertos formada por autoridades públicas, partes interesadas y científicos.
La Comisión también ha adoptado un nuevo documento de orientación sobre el desarrollo de la energía eólica y la legislación de la UE en materia de protección de la naturaleza.