El proyecto de Sincronización del Báltico (Baltic Synchronization) contará con una subvención de 720 millones de euros, tras el acuerdo firmado entre la Agencia Ejecutiva de Innovación y Redes (INEA) de la Comisión Europea y los operadores de sistemas de transporte de electricidad de Estonia, Letonia, Lituania y Polonia. El proyecto tiene como objetivo mejorar la integración de las redes eléctricas de los Estados bálticos con las del resto de Europa continental y garantizar su independencia energética de terceros países.
El acuerdo firmado esta semana marca un paso decisivo en este proyecto de interés estratégico europeo que debe completarse a finales de 2025. Se trata de la mayor cantidad de financiación del Mecanismo Conectar Europa (CEF) hasta la fecha.
Varios estudios preparatorios, los preparativos para la fase II y toda la fase I de las obras ya han recibido apoyo financiero del programa CEF. La última subvención firmada cubre el 75% de los costos de inversión y respalda la segunda fase del proyecto.
Construcción de Harmony Link
La financiación anterior fue otorgada en 2019 para el refuerzo de las redes internas de los Estados bálticos, mientras que la subvención ahora firmada se dedicará principalmente a la construcción de Harmony Link, un enlace HDVC submarino que conecta Polonia y Lituania a través del Mar Báltico. El enlace se convertirá en un elemento fundamental para permitir la integración de recursos energéticos renovables en alta mar.
A su vez, esta financiación también cubrirá condensadores síncronos en Estonia, Letonia y Lituania y refuerzos de la red polaca que garantizarán la funcionalidad completa de Harmony Link y el funcionamiento seguro del sistema.
Sincronización de la red eléctrica de los países bálticos
La región de los Estados bálticos, que antes era una isla energética, en la actualidad está conectada a través de líneas eléctricas establecidas recientemente con Polonia (LitPol Link), Suecia (NordBalt) y Finlandia (Estlink 1 y Estlink 2), con el apoyo de la UE. Sin embargo, por razones históricas, la red eléctrica de los países bálticos todavía funciona en modo síncrono con los sistemas ruso y bielorruso. Una vez que se completen las fases I y II, Lituania, Letonia y Estonia estarán listas para operar en modo síncrono con la red europea continental.
La sincronización de la red eléctrica de los Estados bálticos con la red europea garantizará una mayor seguridad de suministro para los consumidores de los países bálticos, a la vez que permitirá que otros Estados miembros se beneficien de las energías renovables producidas en Estonia, Letonia y Lituania.
Este proyecto es una prioridad política para el logro de la Unión de la Energía. Los refuerzos de red relevantes se han incluido en la cuarta lista de proyectos de interés común (PCI) de la UE.