El nuevo proyecto europeo LESGO, iniciado el pasado mes de noviembre con una financiación de casi 4,2 millones de euros dentro el programa Horizonte 2020 de la Unión Europea, centra su investigación en el hidrógeno y su aprovechamiento para el almacenamiento eléctrico, así como en mejorarlo mediante el uso de materiales 2D.
LESGO ha presentado su propuesta ‘FET Proactive: paradigmas y comunidades emergentes‘, convirtiéndose en uno de los proyectos apoyados en el Marco Horizonte 2020, en el subtema “Innovación en la generación de energía de cero emisiones para la descarbonización total”.
LESGO quiere promover una forma asequible y ecológica de suministrar energía eléctrica bajo demanda cuando sea necesario. Para lograrlo, los investigadores analizan las características de la unión química del hidrógeno a los átomos de carbono de una red de óxido de grafeno.
Objetivos del proyecto LESGO
Tal y como explica el equipo de LESGO en su propuesta de proyecto, “una molécula de hidrógeno puede almacenar una de las mayores cantidades de energía química. Esta energía se puede transformar en electricidad mediante un procedimiento ambientalmente limpio utilizando una pila de combustible. Sin embargo, el reto de almacenar dicho hidrógeno en un volumen pequeño, así como la falta de una infraestructura de distribución del hidrógeno, representan grandes inconvenientes para el despliegue de una economía basada en el hidrógeno. En LESGO, nuestro objetivo es demostrar una ruta eficaz para almacenar hidrógeno en una red de óxido de grafeno y, posteriormente, liberar ese hidrógeno para obtener electricidad”.
Como resultado, LESGO proporcionará soluciones integrales y altamente innovadoras para el almacenamiento, transporte y entrega de energía de alta densidad. Esta innovación podría encontrar un amplio espectro de áreas de aplicación, particularmente en el sector del transporte.
Materiales 2D innovadores para almacenar energía
El proyecto está coordinado por la Fundació Institut de Ciències Fotòniques, ICFO, en Castelldefels (Barcelona), y tendrá una duración de 36 meses, finalizando en octubre de 2023. El profesor Jordi Martorell, coordinador del proyecto, explica que “en la actual emergencia climática, debemos reflexionar sobre el uso de los recursos naturales de la Tierra y cómo esto puede afectar el medio ambiente a corto, medio y largo plazo. En LESGO, buscamos utilizar materiales 2D innovadores para almacenar energía utilizando recursos que son abundantes en la Tierra, como el agua y el grafito, cuyo uso será circular y no tendrá ningún impacto negativo en el medio ambiente”.
El proyecto reúne a una amplia gama de entidades de investigación, académicas y pymes de España, Alemania, Finlandia, Italia, Israel y Dinamarca. El equipo de LESGO añade que el consorcio de LESGO se ha estructurado para reunir a una comunidad altamente interdisciplinaria que permitirá el surgimiento de un ecosistema en torno a una economía circular apoyándose en el uso de materias primas ampliamente disponibles, almacenando energía en enlaces químicos, utilizándola en aplicaciones que requieran energía eléctrica y, finalmente, recuperar los materiales durante una segunda o varias vidas.