En 2019 la proporción del consumo final bruto de energía procedente de fuentes renovables alcanzó el 19,7% en la Unión Europea, en comparación con un 9,6% en 2004, según las últimas cifras publicadas en diciembre por Eurostat, la Oficina Estadística de la UE. Suecia, con una cuota del 56,4%, registró la participación más alta entre los Estados miembros.
Con más de la mitad de la energía procedente de fuentes renovables en el consumo final bruto de energía registrado en Suecia, le siguen Finlandia (43,1%), Letonia (41,0%), Dinamarca (37,2%) y Austria (33,6%).
En cuanto a las proporciones más bajas de energías renovables, se registraron en Luxemburgo (7,0%), Malta (8,5%), Países Bajos (8,8%) y Bélgica (9,9%).
Objetivos de 2020 de los Estados miembros de la UE
La Unión Europea busca tener una participación del 20% de su consumo final bruto de energía a partir de fuentes renovables para 2020. Este objetivo se distribuye entre los Estados miembros de la UE con planes de acción nacionales diseñados para trazar un camino para el desarrollo de las energías renovables en cada uno de los países.
En el análisis de los objetivos nacionales para 2020, 14 Estados miembros de la UE están por encima de sus objetivos, mientras que seis países están cerca: Hungría, Austria y Portugal (a 0,4 puntos porcentuales de sus objetivos nacionales), Alemania (a 0,6 puntos porcentuales), Malta (a 1,5) y España (a 1,6).
Por el contrario, bastante lejos de sus objetivos están Francia (a 5,8 puntos porcentuales de su objetivo nacional), Países Bajos (a 5,2 puntos porcentuales), Irlanda y Luxemburgo (ambos a 4,0 puntos porcentuales).
Electricidad renovable
Por otro lado, los datos de Eurostat revelan que el aumento de la electricidad generada a partir de fuentes de energías renovables, durante el período comprendido entre 2009 y 2019, refleja en gran medida una expansión de tres fuentes de energía renovable en la UE, principalmente la energía eólica, pero también la energía solar y los biocombustibles sólidos (incluidos los desechos renovables).
En 2019, las fuentes de energías renovables representaron el 34% del consumo bruto de electricidad en la UE, por encima del 32% en 2018.
La energía eólica e hidráulica representaron dos tercios de la electricidad total generada a partir de fuentes renovables (35% cada una), y el tercio restante fue de energía solar (13%), biocombustibles sólidos (8%) y otras fuentes renovables (9%). La energía solar fue la fuente que experimentó el incremento más rápido. En 2008 representó el 1%, pasando de solo 7,4 TWh en 2008 a 125,7 TWh en 2019.
Entre los Estados miembros de la UE, más del 70% de la electricidad consumida en 2019 se generó a partir de fuentes renovables en Austria (75%) y Suecia (71%). El consumo de electricidad procedente de fuentes renovables también fue elevado en Dinamarca (65%), Portugal (54%) y Letonia (53%). En el otro extremo, la proporción de electricidad procedente de fuentes renovables fue del 10% o menos en Malta (8%), Chipre, Luxemburgo y Hungría (todos al 10%).