La Unidad de Sistemas Eléctricos de IMDEA Energía ha desarrollado un algoritmo, publicado en el estudio ‘Contribución de tecnologías de gestión activas a la fiabilidad de las redes de distribución’, que permite evaluar de manera precisa el impacto de las tecnologías de gestión activa de redes en las redes de distribución.
Las redes eléctricas de transporte están gestionadas por sistemas automáticos avanzados, lo que mejora su fiabilidad. Estos sistemas automáticos son cada vez más comunes, y actualmente se están empezando a implementar en redes eléctricas de distribución.
Comúnmente, se conocen como ‘tecnologías de gestión activa de redes’. Entre estas tecnologías, se encuentran los transformadores con cambio de tomas en carga, los generadores distribuidos (renovables o no) o los puntos de interconexión flexibles (del inglés, Soft Open Point).
Evaluación del impacto de las combinaciones de tecnologías
Estas tecnologías no solo deben ser desplegadas en el sistema de distribución, sino que deben coordinarse de manera óptima entre ellas para maximizar sus beneficios (por ejemplo, reducir la energía no suministrada a los clientes). Uno de los inconvenientes del uso de estas tecnologías es la incertidumbre sobre el impacto real que estas tendrán sobre los beneficios económicos, ya que este cálculo depende de los parámetros de operación, los niveles de generación renovable o la probabilidad de que ocurran faltas.
El algoritmo desarrollado por IMDEA Energía permite evaluar de manera precisa el impacto de las tecnologías de gestión activa de redes en las redes de distribución. Para ello, se utilizan detalles de la topología de la red, de los perfiles de generación y demanda, así como de la coordinación de las diferentes tecnologías.
Gracias al uso de este algoritmo, se puede evaluar el impacto real de las diferentes combinaciones de tecnologías, lo que simplifica la selección de las tecnologías más adecuadas para cada red.