Dinamarca ha alcanzado un acuerdo histórico para la construcción de una isla artificial a 80 km de la costa de la península de Jutlandia, para crear un hub energético en el mar del Norte. El centro fortalecerá la integración de las redes eléctricas europeas y aumentará la producción de electricidad renovable necesaria para una Europa climáticamente neutra.
El Gobierno de Dinamarca ha establecido como fecha límite el año 2050 para la extracción de petróleo y gas en el mar del Norte y ha cancelado todas las rondas de licencias futuras. Al acordar, el pasado 4 de febrero, la construcción y propiedad del centro energético en el mar del Norte, Dinamarca da otro paso significativo en la transición verde.
Gran proyecto para la transición verde en Europa
El centro energético producirá grandes cantidades de electricidad verde y es uno de los proyectos emblemáticos del gobierno danés para la transición verde en Europa. Completamente implementado, podrá cubrir el consumo de 10 millones de hogares europeos.
La capacidad inicial de los dos centros será de 5 GW, el triple de la capacidad actual offshore instalada en Dinamarca. Posteriormente se ampliarán para proporcionar una capacidad de 12 GW en total.
En el mar del Norte, la isla y los parques eólicos offshore se ubicarán al menos a 80 km al oeste de la costa de Jutlandia. Se espera construir alrededor de 200 aerogeneradores en la primera fase del proyecto.
El centro de energía servirá como una planta de energía offshore que recolectará y distribuirá electricidad verde de cientos de aerogeneradores que rodean la isla directamente a los consumidores en los países que rodean el mar del Norte.
Se espera que la isla tenga una superficie total de al menos 120.000 m2 y en su primera fase podrá proporcionar energía verde a 3 millones de hogares europeos.
Asociación público-privada
El proyecto será una asociación público-privada entre el estado danés y empresas privadas. El Estado de Dinamarca será el propietario de la mayor parte de la isla, pero las empresas privadas serán cruciales para que el proyecto alcance el potencial en cuanto a innovación, flexibilidad, rentabilidad y potencial comercial.
La isla artificial ofrecerá las mejores oportunidades para expandir el proyecto, por ejemplo, mediante la construcción de un puerto e instalaciones para el almacenamiento y conversión de electricidad verde de los aerogeneradores offshore. El objetivo a largo plazo es poder almacenar electricidad verde en la isla, convertirla en combustible verde líquido y enviarla a través de cables submarinos a Dinamarca y los países vecinos.