La compañía Iberdrola tiene cuatro proyectos de parques eólicos en Asturias: Cordel-Vidural, Capiechamartín, Panondres y Verdigueiro, en los que ha invertido 100 millones de euros. Los tres primeros ya se han puesto en marcha, mientras que el parque Verdigueiro está en construcción, tras obtener la autorización administrativa, con el que sumará una potencia instalada de 130 MW eólicos, triplicando la capacidad renovable en Asturias. Todos los parques incorporan los aerogeneradores SG114, de 2,62 MW de potencia unitaria.
La planta eólica Cordel-Vidural tiene una potencia total de 37 MW y se ubica entre los municipios asturianos de Navia, Valdés y Villayón; Capiechamartín con 34 MW de potencia se sitúa entre Tineo y Valdés. En cuanto al parque eólico Panondres de 21 MW está entre Villayón y Valdés, y Verdigueiro dispondrá de 36 MW de potencia instalada y se levanta entre Tineo y Villayón.
Todos los parques eólicos generarán energía para abastecer a más de 100.000 viviendas y evitarán la emisión a la atmósfera de 65.500 toneladas de CO2 al año.
Ejecución de las obras
La construcción de los parques eólicos ha sido muy compleja debido a la geografía de la zona. Los materiales han tenido que transportarse por estrechos caminos de un solo acceso y con numerosas pendientes y curvas de casi 180º.
A esto hay que añadirle los 8.000 metros de altitud y los constantes cambios meteorológicos que han dificultado los trabajos para levantar los aerogeneradores, los cuales tienen unas palas de 56 metros de longitud, nacelles de 126 toneladas de peso y torres de entre 80 y 93 metros de altura.
La práctica totalidad de los trabajos en campo y obra civil han sido realizados por empresas asturianas, como Hormavasa y Horvalsa, Canteras Rencanos, Deymet, Excade, Posada, Méndez y Mota, Gruas Roxu y Taxus. La promoción ha sido desarrollada por ERPASA y la fabricación de las torres de los aerogeneradores se ha realizado en las instalaciones de Windar, en Avilés.