Cuatro grupos de investigación de la Universidad de Extremadura (UEx) trabajan en el proyecto piloto de 5G de la región. Su aportación servirá para valorar el potencial de esta tecnología en las smart grids, así como en la conducción autónoma y asistida de vehículos eléctricos, y en la experiencia turística inmersiva.
Durante dos años, Cáceres y el campus universitario de la UEx serán el escenario de ensayo del 5G en Extremadura en el marco del ‘Piloto 5G en la ciudad de Cáceres’, uno de los ocho proyectos financiados con fondos Feder en la segunda convocatoria de ayudas de Red.es, entidad pública empresarial dependiente de la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial (SEDIA).
Los investigadores de la empresa Gamma Solutions S.L. son los encargados de coordinar el proyecto piloto de 5G en Extremadura para experimentar con esta tecnología a través de cuatro casos de estudio a fin de proponer soluciones óptimas de uso o mejora para el despliegue de redes 5G, con la colaboración de la Escuela Politécnica y el Centro Universitario de Mérida.
Cuatro grupos de investigación de la UEx -Robolab, Gítaca, Quercus Software Engineering y Benito Mahedero- están al frente del desarrollo piloto de tres aplicaciones del 5G: smart grids, conducción autónoma y asistida de vehículos eléctricos, y experiencia turística inmersiva de alta calidad. Asimismo, existe otra línea dedicada a la teleformación inmersiva de alta calidad en cirugía de mínima invasión.
El potencial del 5G en las smart grids
El grupo Benito Mahedero, en el marco de su línea de investigación sobre energía renovable y almacenamiento a través de la Cátedra Gamma Solutions, investiga el potencial del 5G aplicado a las smart grids. En este sentido, pretenden conseguir una red inteligente en la que los productores de energía y consumidores estén interconectados, por lo que pondrán a prueba la velocidad de transmisión y el volumen de datos en el ancho de banda del 5G.
“Se trata de disponer de información directa en tiempo real de la demanda por un lado y, por otro, de la disponibilidad energética procedente de múltiples fuentes”, explica José Ceballos, investigador del grupo Benito Mahedero. De esta manera, la Escuela Politécnica se convertirá en un ecosistema piloto de producción de energía renovable, almacenamiento y consumo, teniendo en cuenta su experiencia y resultados en la generación de energía microhidráulica y en el almacenamiento de energía renovable en baterías de litio.
Tras dos años de trabajo, está previsto que los resultados del proyecto piloto 5G en Extremadura estén disponibles para finales del año 2022.