El Ayuntamiento de Valencia ha puesto en marcha la primera estación de energía 100% limpia generada a partir de la red arterial de agua de la ciudad. La estación renovable se inyectará en la red y cuenta con una potencia estimada en 27 kilovatios, el equivalente al consumo de 66 hogares.
La energía eléctrica generada se usará para autoconsumo de la instalación de telecontrol de EMIVASA y para cargar los vehículos eléctricos municipales. El excedente se verterá a la red eléctrica. Con esta infraestructura se prevé una reducción equivalente de emisión a la atmósfera de 64 toneladas de CO2 equivalente al año.
La concejala del Ciclo Integral del Agua, Elisa Valía, explica que “se trata de una instalación nada habitual en España, por tratarse de una solución compleja, tanto por la elevada potencia capaz de generar por la turbina instalada, como por su ubicación directa en red, que conllevan la regulación del funcionamiento de la misma con las demandas de agua de la ciudad”.
Funcionamiento de la estación de energía 100% limpia
El proyecto consiste en aprovechar la regulación hidráulica de presiones en la tubería DN600 de entrada a Valencia por la avenida Corts Valencianes.
En paralelo a la conducción arterial existente, se ha instalado una turbina en la red con capacidad de generación de hasta 27 kilovatios. El caudal de agua que trasiega de manera continua la turbina se ajusta en función de la demanda, y reduce la presión de servicio a las necesidades del abastecimiento en cada momento, dejando la válvula reguladora de la conducción principal para compensar el resto de caudal.
Recuperando esa energía hidráulica, y transformándola en energía eléctrica, se alimentan dos cargadores eléctricos ubicados a la altura de la avenida Corts Valencianes número 41, de la que en un principio podrán beneficiarse los vehículos municipales de la ciudad de Valencia.
Se estima una producción anual de la turbina de 123.005 kilovarios hora, lo que supondrá un ahorro estimado en la factura de aproximadamente 10.800 euros al año. Según indica el Ayuntamiento de Valencia, el período de amortización de la inversión realizada será de diez años.