El Gobierno andaluz ha declarado de interés estratégico para la comunidad dos proyectos de energía solar fotovoltaica impulsados por las empresas Repsol Renovables e Ignis Energía en las provincias de Cádiz y Sevilla. Estas iniciativas suponen una inversión global de 261 millones de euros y la generación de 1.210 empleos durante la construcción y desarrollo de 10 plantas.
La Consejería de Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades de Andalucía ha informado al Consejo de Gobierno de la autorización otorgada por la Comisión Delegada para Asuntos Económicos a los dos proyectos de energía fotovoltaica en Cádiz y Sevilla.
Para su aprobación, el Ejecutivo autonómico ha valorado su contribución a la cohesión territorial y al desarrollo socioeconómico de los municipios en los que se ubica, así como el carácter sostenible e innovador de las propuestas. De igual modo, permitirán reducir la dependencia de Andalucía del exterior y de los combustibles fósiles.
Por su parte, la declaración de interés estratégico implica el impulso preferente en la tramitación administrativa de los permisos y autorización necesarios para que la inversión se desarrolle en la región andaluza.
Proyectos Sigma y Kairós-Ignis
La iniciativa Sigma de Repsol Renovables, que supondrá una inversión estimada de 107,2 millones de euros, contempla la implantación de 5 plantas fotovoltaicas con una potencia total de 204 MW en Jerez de la Frontera (Cádiz).
Se instalará sobre una superficie de 362 hectáreas y se completará con la correspondiente infraestructura de evacuación, que atravesará también los municipios de Arcos de la Frontera y San José del Valle. Además, incluye la construcción de una subestación elevadora y la ampliación de otra ya existente.
En cuanto al proyecto Kairós-Ignis de Ignis Energía, se ubicará en Guillena (Sevilla) y prevé la instalación de otras 5 plantas solares fotovoltaicas con un potencial total de 210,30 MW y un presupuesto aproximado de 154 millones de euros.
Las plantas se proyectarán sobre una superficie de 360 hectáreas y se construirá también una línea de evacuación de 9 kilómetros y una única subestación elevadora.