El proyecto europeo Renaissance ha realizado una encuesta a más de 200 europeos sobre la aceptación social de la transición energética. Los resultados muestran que los ciudadanos europeos son conscientes de que la forma en que se genera la energía que se utiliza tiene un fuerte impacto en el medio ambiente, siendo su principal preocupación el cambio climático.
La encuesta del proyecto Renaissance investiga la conciencia y las expectativas de los ciudadanos europeos con respecto a los modelos comerciales emergentes en el mercado de la energía: comunidades de energía local y renovable, redes ‘peer-to-peer’ y plantas de energía virtual.
Asimismo, la encuesta revela que una mayor comunicación bidireccional sobre las políticas y regulaciones entre las instituciones y los ciudadanos garantizarían la implementación exitosa de nuevos modelos de negocio para caminar hacia una transición energética. Además, los productores-consumidores potenciales requieren altos niveles de transparencia sobre los costes de los sistemas de producción de energía, así como confianza en cuanto a las implicaciones para la salud y la seguridad.
Por otro lado, los ciudadanos, según los resultados, consideran que es responsabilidad de los responsables políticos y los productores de energía promover la revolución energética, impulsando e invirtiendo en energías renovables. En mayo de 2020, solo el 45,9% de los encuestados conocían la Directiva de 2019 «Clean Energy for all europeans”, que promueve la implementación de sistemas distribuidos de producción de energía renovable.
“Las cifras muestran que la compleja red de relaciones entre las actividades humanas y los eventos naturales a menudo no se comprende bien, necesitamos garantizar información científica y ambiental consistente y comprensible”, explica Rebecca Hueting, investigadora de Energía Sostenible y Movilidad en Deep Blue, miembro del consorcio Renaissance.
Información al ciudadano
En cuanto a los incentivos y medidas para la transición de los consumidores hacia energías verdes, solo el 54% conocía los incentivos existentes para las energías limpias, pero pocos conocían en detalle alguna de estas medidas e incluso las consideraban insuficientes. Además, el 80% de los encuestados admite que es probable que busque asesoramiento al cambiar a un proveedor de energía renovable, pero no está claro cuáles son las fuentes de información fiables.
Huenting considera que es “necesario fortalecer la comunicación con la ciudadanía a través de canales tanto institucionales como más informales, asegurando una estricta correspondencia con los hechos y oportunidades reales de cambio”.
Respecto a la posibilidad de instalar pequeños sistemas en sus propias propiedades o aceptar pequeñas plantas para la producción y consumo de energía renovable local, los beneficios para el medio ambiente y el ahorro son claros pero los costes de mantenimiento hacen dudar.