Con el objetivo de lograr redes de distribución activas y participativas para facilitar la transición hacia un modelo energético descarbonizado, la compañía eléctrica e-distribución (filial de Endesa) destinará más de 1.200 millones de euros entre 2021 y 2023 para mejorar la digitalización, fiabilidad, resiliencia, flexibilidad y eficiencia de su red de distribución.
La digitalización se extiende por toda la infraestructura de la red de distribución y permite aprovechar el potencial del big data y la inteligencia artificial para mejorar la operativa en un proceso de toma de decisiones cada vez más basado en los datos.
Automatización de la red e instalación de telemandos
Uno de los ejes de la estrategia de Endesa es utilizar las herramientas que proporciona la digitalización para mejorar la calidad de suministro. En el periodo 2021-2023 se destinarán más de 522 millones de euros a la automatización de la red de media tensión y la instalación de telemandos. El principal beneficio de los telemandos es reducir el tiempo de restablecimiento del servicio eléctrico en caso de incidencia, ya que permiten realizar maniobras a distancia para realizar las primeras operaciones y acortar así el periodo de reposición del suministro hasta un 20%.
Está previsto instalar cerca de 19.600 telemandos en dicho periodo hasta alcanzar los 43.600 en 2023, continuando con el despliegue realizado en los últimos años. Tan sólo en 2020, se han instalado más de 3.100 nuevos telemandos en la red de media tensión. Además, se instalarán cerca de 1.200 interruptores de línea que actúan automáticamente ante incidencias en la red, aislando los tramos averiados y restableciendo el suministro en el tiempo más corto posible.
Monitorización de las redes de baja tensión
Otro de los elementos clave en el proceso de digitalización es la sensorización de centros de transformación a la que Endesa destinará 58,4 millones de euros hasta 2023. El despliegue de sensores permite monitorizar el estado de los transformadores y las redes de baja tensión, vigilando la evolución de parámetros como las tensiones y las temperaturas, para controlar su correcto funcionamiento y conseguir una gestión digital preventiva y predictiva de estos activos. Endesa cuenta ya con más de 17.700 transformadores de media a baja tensión sensorizados y sumará 67.150 más para 2023.
Además, se destinarán 598 millones de euros a reforzar y ampliar la red de AT y MT, incluida la modernización de 187 subestaciones con la instalación de sistemas de comunicación para su gestión integrada y la puesta en marcha de 35 nuevos transformadores. Además, e-distribución prevé mejorar y ampliar la infraestructura existente en más de 5.400 km de líneas de media tensión para reforzar la resiliencia de la red, especialmente ante fenómenos climatológicos adversos que son cada vez más frecuentes.
Con todas estas medidas se pretende avanzar en la senda continua de mejora de la calidad de suministro, con un descenso en el TIEPI (Tiempo de Interrupción Equivalente de la Potencia Instalada) del 25% para 2023 y del 30% para 2030.
Otros proyectos y desarrollos
Al margen de estas partidas, Endesa concentrará el esfuerzo inversor entre 2021 y 2023 en el desarrollo de redes para la conexión de nuevos suministros, el mantenimiento de la red, la modernización y digitalización de sistemas, y acciones de mejora de eficiencia en la organización.
Entre los proyectos en marcha destaca el Network Digital Twin, el gemelo digital de la red, una réplica exacta de los activos de la red con la que poder realizar simulaciones en todas las condiciones posibles. El Network Digital Twin abre la puerta a la gestión de las redes basadas en datos, a controlar en tiempo real el funcionamiento de los distintos componentes, realizar un mantenimiento preventivo e interactuar con el personal de campo de forma más eficiente.