Para el año 2030, Google planea descarbonizar completamente su uso de electricidad cada hora de cada día. Una forma de hacerlo es ajustando sus operaciones en tiempo real para aprovechar al máximo la energía limpia que ya está disponible. El hito más reciente del gigante tecnológico en este sentido se basa en cambiar tareas de computación móviles entre diferentes centros de datos, en función de la disponibilidad de energía libre de carbono por hora a nivel regional.
Esto incluye tanto fuentes variables de energía como la solar y la eólica, como también energía libre de carbono siempre activa, como la geotermia. Google destaca que este hito permitirá alcanzar su objetivo de operar con energía libre de carbono en todas partes, y en todo momento, para el año 2030.
Cambiar las tareas de computación a través de la ubicación es el siguiente paso del desarrollo alcanzado hace un año con el cambio de la computación a lo largo del tiempo. Al permitir que los centros de datos de Google trasladen tareas flexibles a diferentes momentos del día, la compañía pudo usar más electricidad cuando abundan las fuentes de energía libres de carbono, como la solar y la eólica. Ahora, con esta actualización más reciente, apuntan que también es posible cambiar un mayor uso de electricidad a lugares donde haya energía libre de carbono.
Plataforma inteligente de carbono de Google
La cantidad de computación que se realiza en cualquier centro de datos varía en todo el mundo, aumentando o disminuyendo a lo largo del día. La plataforma inteligente de carbono de Google utiliza predicciones diarias de cuánto dependerá una red determinada de la energía intensiva en carbono para cambiar la informática en todo el mundo, favoreciendo las regiones donde hay más electricidad libre de carbono.
En primer lugar, la compañía lo está aplicando a sus esfuerzos de procesamiento de medios, que codifica, analiza y procesa millones de archivos multimedia como vídeos cargados en YouTube o Drive. Ahora, la plataforma informática global de carbono inteligente de Google reservará y utilizará cada vez más la capacidad de cálculo por hora en las redes más limpias disponibles en todo el mundo para estos trabajos informáticos, lo que supone trasladar la mayor cantidad de consumo de energía posible a momentos y lugares donde la energía es más limpia, minimizando el carbono.