El Consejo de Ministros de Energía de la Unión Europea, reunido el viernes 11 de junio en Luxemburgo, ha acordado dar un enfoque general a la propuesta de revisión del reglamento sobre las infraestructuras energéticas transfronterizas europeas (TEN-E). En el nuevo texto, las redes inteligentes ocupan un lugar destacado, junto a las redes eléctricas marítimas y las infraestructuras de hidrógeno.
El objetivo del Reglamento TEN-E revisado es modernizar, descarbonizar e interconectar las infraestructuras energéticas transfronterizas de la UE, a fin de que esta alcance sus objetivos de neutralidad climática para 2050. También tiene el propósito de seguir garantizando la integración del mercado, la competitividad y la seguridad del suministro.
Nuevas normas
Se establecen, además, once corredores prioritarios y tres áreas temáticas prioritarias que han de desarrollarse e interconectarse. Se alcanzará este resultado principalmente por medio de proyectos de interés común (PCI, por sus siglas en inglés) financiados por el Mecanismo Conectar Europa para 2021-2027.
También se actualizan las categorías de infraestructuras que pueden optar a financiación, poniendo el acento en la descarbonización, y dedica especial atención a las redes eléctricas marítimas, las infraestructuras de hidrógeno y las redes inteligentes que, en la versión anterior, no ocupaban un lugar tan destacado.
Cuando determinó su posición, el Consejo decidió dejar de ofrecer apoyo a nuevos proyectos de gas natural y petróleo y establecer criterios obligatorios de sostenibilidad para todos los proyectos. Durante un periodo transitorio que finaliza el 31 de diciembre de 2029, podrán utilizarse las infraestructuras de gas existentes que hayan sido retroadaptadas para el transporte o almacenamiento de una mezcla predefinida de hidrógeno con gas natural o biometano. El objetivo es descarbonizar este sector de forma gradual, además de aumentar la proporción de gases renovables en los gasoductos.
La postura de España
En el Consejo de Ministros de Energía, España ha mantenido la posición clara de que los fondos europeos dejen de financiar infraestructuras de combustibles fósiles, a fin de dar una señal coherente para que las inversiones y las decisiones de la Comisión Europea en el próximo período eviten retrasar innecesariamente la transición.
El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico considera que, gracias al liderazgo de la Presidencia Portuguesa, ha sido posible mejorar un texto clave para el despliegue de la infraestructura energética de la Unión Europea. No obstante, España lamenta que el texto no haya sido más preciso en el calendario de salida del gas natural aplicable a dichas infraestructuras.
Los ministros de Energía de los Estados miembros también han abordado cómo implementar la Estrategia Europea del Hidrógeno. España considera el hidrógeno renovable un vector estratégico y materializa esta apuesta en su ‘Hoja de Ruta del Hidrógeno: una apuesta por el hidrógeno renovable’, que incluye un objetivo de implantación a 2030 de 4 gigavatios de potencia instalada de electrolizadores, lo que representa un 10% del objetivo marcado por la Comisión Europea para el conjunto de la UE.
Paquete Fit for 55
Por otro lado, durante esta reunión del Consejo Europeo, se han abordado los aspectos más importantes del paquete Fit for 55, que está previsto presentar en las próximas semanas. Este paquete abordará medidas relacionadas con las energías renovables, la eficiencia energética, el sistema de comercio de derechos de emisión y con el ajuste de carbono en frontera. Pretende asegurar que el cumplimiento del nuevo objetivo de reducción de emisiones del 55% genere una verdadera transformación económica e industrial justa e inclusiva y refuerce la posición internacional de la UE como líder creíble que apuesta por la cooperación y el establecimiento de estándares de referencia ambiciosos.
El Reglamento revisado seguirá garantizando que los nuevos proyectos respondan a los objetivos de integración del mercado, competitividad y seguridad del suministro. También seguirá apoyando aquellos proyectos que conecten regiones que actualmente están aisladas de los mercados de la energía europeos, refuercen las interconexiones transfronterizas existentes y fomenten la cooperación con los países no pertenecientes a la UE.
La Comisión Europea presentó su propuesta de revisión del Reglamento TEN-E el 15 de diciembre de 2020. El enfoque general que se ha alcanzado ahora servirá de base para la posición del Consejo en las negociaciones con el Parlamento Europeo encaminadas a llegar a un acuerdo definitivo sobre la futura legislación. Una vez que las dos instituciones lleguen a un acuerdo político provisional, el acuerdo se convertirá en legislación mediante un procedimiento de adopción formal.