Promover Ekiola Donostia es el objetivo del convenio de colaboración presentado la semana pasada por el Ayuntamiento de Donostia y el Ente Vasco de la Energía. Será la primera cooperativa energética que se pondrá en marcha en una capital de Euskadi. De cara a los próximos meses, y según figura en el acuerdo, los promotores deberán buscar los terrenos para la instalación de un parque solar fotovoltaico, tramitar las autorizaciones e iniciar el proceso de búsqueda de adhesiones ciudadanas.
El acto de presentación tuvo lugar el 15 de junio para mostrar los compromisos adquiridos y los pasos a seguir en los próximos meses, y se contó con la participación del alcalde de Donostia, Eneko Goia; el director del Ente Vasco de la Energía, Íñigo Ansola; la concejala de Ecología y Salud Pública, Marisol Garmendia; la directora de Ekiola, Amagoia Barandiaran, y el director general de la ingeniería promotora, Krean Jon Berbel.
Además del impulso que el Ayuntamiento donostiarra aportará a la cooperativa Ekiola en su papel como facilitador del propio proyecto, el consistorio llevará a cabo el proceso de sensibilización y búsqueda de adhesiones.
Consumidor activo y comunidad energética
La iniciativa Ekiola, de la que son socios el Ente Vasco de la Energía y la ingeniería promotora Krean (Grupo Mondragon), nace para impulsar y hacer efectiva en la Comunidad Autónoma de Euskadi la Estrategia Europea de Cambio Energético, que se cimienta en el empoderamiento de la ciudadanía en la generación y gestión de energías renovables para su consumo a través de las nuevas figuras de consumidor activo y comunidad energética.
La creación de comunidades energéticas en el formato cooperativo, que actúen y ejerzan un papel dentro del sistema eléctrico y que vayan acompañadas de sus administraciones locales y cercanas, permitirá dar cauce a distintos proyectos de instalaciones de generación de energía eléctrica fotovoltaica integrados en municipios o comarcas.
De esta manera, la adhesión a Ekiola supondría integrar a los ciudadanos en una realidad de autogestión cooperativa dando respuesta a sus necesidades energéticas. Esta fórmula abre la puerta a la construcción de un parque solar de entre 1 MW y 5 MW de potencia (en función del tamaño de la instalación y de las adhesiones que se produzcan) que generaría energía de cercanía de kilómetro 0.