Ante la perspectiva de que el hidrógeno desempeñe un papel fundamental en la transición energética, el sector necesita métodos que permitan evaluar el ciclo de vida de los sistemas de hidrógeno. Este es el objetivo del proyecto europeo SH2E, coordinado por IMDEA Energía, en el que se desarrollarán las directrices de referencia para la evaluación holística de la sostenibilidad de sistemas de pilas de combustible e hidrógeno.
El proyecto SH2E formulará y demostrará un marco metodológico que establecerá los requisitos y proporcionará las orientaciones necesarias para realizar un análisis de la sostenibilidad del ciclo de vida de los sistemas de hidrógeno, integrando por primera vez una triple perspectiva: ambiental, económica y social. Además, SH2E desarrollará herramientas de software en acceso abierto que facilitarán un uso extendido de estas directrices.
Visión holística
Las contribuciones metodológicas de SH2E guiarán la correcta toma de decisiones, teniendo en cuenta su impacto ambiental, complementado con las variables económica y social, lo que implica incluir en su análisis a actores tales como los trabajadores, la comunidad local y la sociedad en general. Una visión global que proporcionará herramientas de base científica que apoyen la toma de decisiones sostenibles de manera más holística y exhaustiva.
Todo ello con la finalidad de establecer unas directrices que sean aceptadas globalmente como referencia para la evaluación de la sostenibilidad de los sistemas de hidrógeno y sentar las bases de su futura normalización.
Para ello, el proyecto SH2E cuenta con la participación de destacadas instituciones a nivel internacional en los ámbitos de la energía, los sistemas del hidrógeno y la gestión del ciclo de vida: GreenDelta (Alemania), Forschungszentrum Jülich (Alemania), CEA (Francia), Fundación Hidrógeno Aragón (España), SYMBIO (Francia) e Instituto de Energía Aplicada (Japón).
Subvención europea de dos millones de euros
SH2E, cuya reunión de lanzamiento se celebró el 20 de enero de 2021, tendrá una duración de tres años y medio y contará con una subvención europea de casi dos millones de euros.
La agencia financiadora, la Empresa Común Pilas de Combustible e Hidrógeno (FCH JU, por sus siglas en inglés), está dedicada a impulsar el hidrógeno y las pilas de combustible en Europa desde 2008. Su objetivo es acelerar la introducción de estas tecnologías para ayudar a alcanzar un sistema energético libre de carbono en 2050, contribuyendo así a la reactivación hacia una economía verde.