Ocho de los principales transportistas y operadores de sistemas eléctricos (TSO) europeos, entre ellos Red Eléctrica de España (REE), han lanzado una iniciativa común para apoyar un sistema eléctrico que permita alcanzar la neutralidad en carbono. Para ello, han publicado un documento conjunto que destaca el papel clave que desempeñan los TSO en contribuir a establecer una sociedad climáticamente neutra en 2050.
Estas ocho organizaciones se han unido para formar un grupo cuya finalidad es analizar en profundidad cómo sus actividades contribuyen a la descarbonización y desarrollar formas de apoyar al sistema eléctrico para que sea neutro en carbono.
Asimismo, están firmemente comprometidos con la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), el apoyo al desarrollo sostenible y la ayuda a la transformación del sector eléctrico para que pase de ser un sector basado en combustibles fósiles a estar descarbonizado.
La reducción de su huella de carbono, el desarrollo de su infraestructura de transporte para integrar las energías renovables en el sistema eléctrico y apoyar la electrificación, son las principales formas en que los TSO están ayudando a lograr el objetivo de establecer una sociedad neutra en carbono.
Reducir y limitar la huella de carbono de sus propias actividades y cadenas de valor; ampliar y desarrollar sus redes eléctricas para facilitar la integración en el sistema eléctrico de las energías renovables y de los recursos flexibles, y apoyar la electrificación directa e indirecta de diferentes sectores de la economía son los objetivos clave mediante los cuales los TSO están contribuyendo a establecer una sociedad climáticamente neutra en 2050.
‘Descarbonising the energy sistem’
En un documento publicado el lunes, 12 de julio, los TSO de Alemania, Austria, Bélgica, España, Francia, Italia, Países Bajos y Suiza han lanzado una iniciativa conjunta que pone de relieve el papel facilitador que están desempeñando en la transición energética y proporciona ejemplos concretos de sus actividades hacia este objetivo.
La publicación incluye una visión general detallada de las actividades de los TSO y su contribución a la descarbonización de la sociedad europea. Incluye una serie de proyectos destacados de mantenimiento y desarrollo de la red realizados por los autores del documento, que ilustran sus actividades y su contribución a la descarbonización de forma tangible.
En línea con los objetivos del Acuerdo de París de 2015, el Pacto Verde Europeo y el paquete legislativo ‘Fit for 55’ que lo desarrolla, la UE y Suiza se han comprometido a alcanzar la neutralidad en carbono.
En este sentido, los TSO pueden contribuir a la descarbonización y a la mitigación del calentamiento global a través de sus actividades principales y responsabilidades de mayor relevancia, como son las de garantizar un suministro eléctrico seguro y con los mejores niveles de calidad a través de las redes de transporte nacionales e interconectadas, que son la columna vertebral de la sociedad europea.
La columna vertebral de un sistema eléctrico ecológico
Sin embargo, el papel que desempeñan los TSO se ha ido ampliando. Hoy, tienen que gestionar un sistema eléctrico cada vez más complejo y digitalizado a medida que Europa se prepara para afrontar la neutralidad del carbono, es decir, implementar un modelo energético sin emisiones, de generación distribuida basada en fuentes renovables y donde los consumidores se están convirtiendo en protagonistas con la capacidad para participar activamente en su consecución.
Tal y como se recoge en los escenarios energéticos a largo plazo, que prevén la adopción generalizada de nuevos activos, como los vehículos eléctricos y las bombas de calor, la electricidad desempeñará un papel clave en la descarbonización de la economía debido a la mayor eficiencia en los usos finales y a la integración de las renovables.
La red eléctrica se convertirá en la columna vertebral de un sistema energético más ecológico y la labor de los TSO será crucial para alcanzar los objetivos climáticos europeos. Por ese motivo, actualmente están desempeñando un rol clave para impulsar la transición energética: facilitando la descarbonización del sistema eléctrico europeo y, en consecuencia, la descarbonización de la sociedad en su conjunto, y utilizando herramientas complejas e innovadoras para hacerlo.
Facilitadores de la transición energética
Los TSO monitorizan sus emisiones directas e indirectas de GEI de acuerdo con las normas internacionales sobre este tipo de emisiones y aplican medidas para disminuirlas que incluyen la reducción de las fugas de SF6 y la sustitución del SF6 por alternativas menos contaminantes; el desarrollo eficiente de sus infraestructuras para limitar las pérdidas de la red; la puesta en marcha de medidas de eficiencia energética; la aplicación de procedimientos de contratación verde, y la adopción de enfoques de economía circular.
La participación de las fuentes de energía renovable es cada vez mayor y el consumidor ahora está más empoderado para asumir un rol mucho más activo en el sistema eléctrico. Al ocupar un papel único en la cadena de valor de la energía, los TSO están haciendo posible la transición energética a través de una amplia gama de actividades, desde la ampliación de sus redes hasta facilitar la integración en el sistema de las energías renovables, de nuevos usos energéticos y de activos flexibles. Junto a estas actividades, los TSO también están facilitando desarrollos en el diseño del mercado y los marcos regulatorios, incorporando la digitalización en sus redes e invirtiendo en innovación.
Dada la naturaleza esencial de sus actividades, la evaluación del rendimiento de los TSO en términos de sostenibilidad y descarbonización no debería limitarse a las evaluaciones de su huella de carbono. Es más, para reforzar su labor, los TSO deberían ser reconocidos explícitamente a nivel europeo como facilitadores de la transición energética y sus actividades deberían mencionarse claramente en los inventarios de emisiones de GEI bajo un marco de procedimientos de evaluación y seguimiento comunes, junto con las fuentes de emisión de GEI ya asociadas a su huella de carbono.