La Comisión Europea ha presentado el 14 de julio el paquete de propuestas ‘Cumplir con el Pacto Verde Europeo‘, para adaptar las políticas de la Unión Europea en materia de clima, energía, uso del suelo, transporte y fiscalidad. Como parte del nuevo paquete, la Comisión Europea ha publicado una propuesta para revisar la Directiva de Energías Renovables, que busca acelerar la adopción de las energías renovables en la UE con el objetivo de reducir las emisiones netas de gases de efecto invernadero en al menos un 55% para 2030, y alcanzar la neutralidad climática para 2050.
Sobre la base de la Directiva 2018/2001/UE, la propuesta de revisión de la Directiva de Energías Renovables aumenta el objetivo actual de la UE de al menos el 32% de las fuentes de energía renovable en la combinación energética general a al menos el 40% para 2030.
También se establece un marco global para el despliegue de las energías renovables en todos los sectores de la economía. Esta revisión se centra en los sectores en los que el progreso en la integración de las energías renovables ha sido más lento hasta la fecha, como el transporte, la construcción y la industria.
Asimismo, la propuesta busca permitir que los sistemas energéticos de la UE sean más flexibles, por ejemplo, facilitando la integración de energías renovables a través de información en tiempo real, recarga inteligente de vehículos eléctricos y superando las barreras para un mayor nivel de suministro de energías renovables. La propuesta también apoya la adopción de hidrógeno renovable donde la electrificación es más difícil.
Aumento de los objetivos
El elemento principal de la propuesta es aumentar el objetivo vinculante para la proporción de energías renovables en la combinación energética de la UE al 40% para 2030. En concreto, la propuesta describe los nuevos objetivos a nivel nacional destinados a estimular el cambio para edificios, con un nuevo punto de referencia del 49% del uso de energías renovables para 2030; industria, con un aumento anual de 1,1 puntos porcentuales en el uso de energías renovables; calefacción y refrigeración, para lo que el aumento anual indicativo actual de 1,1 puntos porcentuales pasa a ser vinculante para los Estados miembros, con complementos nacionales indicativos específicos; y calefacción y refrigeración de distrito, con un aumento anual indicativo de 2,1 puntos porcentuales en el uso de energías renovables y calor y frío residuales.
En el sector del transporte, la propuesta introduce un objetivo para reducir la intensidad de los gases de efecto invernadero de los combustibles en un 13% para 2030.
Sobre la base de la Estrategia de la UE sobre el hidrógeno, la propuesta incluye dos subobjetivos vinculantes para el uso de hidrógeno renovable y sus derivados, respectivamente, en el sector del transporte y en la industria. También amplía las normas existentes de certificación y trazabilidad a los combustibles renovables en todos los sectores, y no solo en el sector del transporte.
Otras medidas para eliminar las barreras
La propuesta incluye otra serie de elementos destinados a abordar las deficiencias identificadas en las normas actuales. Sobre la autorización de disposiciones, por ejemplo, como seguimiento de la directiva de 2018, la propuesta solicita a los Estados miembros que eliminen obstáculos adicionales a los procedimientos de autorización, con requisitos mejorados de información y una cláusula de revisión para 2024.
Entre otras cuestiones, la propuesta recoge elementos adicionales para facilitar los acuerdos de compra de energía (PPA) con garantías de origen renovable, y también incluye la nueva obligación de tener un proyecto piloto transfronterizo para fomentar la cooperación regional en energías renovables.
Más propuestas del paquete ‘Cumplir con el Pacto Verde Europeo’
Además de la propuesta para revisar la Directiva de Energías Renovables, el nuevo paquete de iniciativas presentado por la Comisión Europea incluye la propuesta para refundir la Directiva de la UE sobre Eficiencia Energética, el Régimen de comercio de derechos de emisión (ETS) y el nuevo Fondo para el clima social, la revisión del Reglamento de reparto del esfuerzo que asigna objetivos reforzados de reducción de emisiones a cada Estado miembro, la Revisión de la Directiva sobre impuestos sobre la energía y el Reglamento revisado sobre la infraestructura de los combustibles alternativos.
Junto con el resto del paquete, la propuesta pasa ahora al Consejo Europeo y al Parlamento Europeo para poner en marcha el proceso de toma de decisiones de la UE.