El futuro enlace eléctrico que conectará las islas de Ibiza y Formentera ha recibido la autorización administrativa de construcción y la declaración de utilidad pública de la Dirección General de Política Energética y Minas del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco).
Tras la Declaración de Impacto Ambiental favorable para el proyecto del pasado mes de agosto, las autorizaciones actuales permiten a Red Eléctrica de España (REE) acometer las obras del trazado terrestre del enlace a partir de este mes de octubre, tanto en su recorrido en Ibiza como en Formentera. Estos trabajos se sumarán a los ya iniciados para la ampliación de la subestación de Torrent, en Ibiza, y la construcción de la nueva subestación de Formentera.
Una vez que el proyecto cuenta con la Declaración de Impacto Ambiental favorable y con las actuales autorizaciones administrativas necesarias para su desarrollo, el objetivo de Red Eléctrica es agilizar al máximo su ejecución. Para ello, se ha intensificado la coordinación con las principales administraciones implicadas en el territorio: los Consejos Insulares de ambas islas y los municipios de Santa Eulalia del Río e Ibiza, en la isla de Ibiza, y de San Francisco Javier, en la de Formentera.
Garantía de suministro eléctrico
El proyecto de interconexión eléctrica que unirá ambas islas incluye el despliegue de dos enlaces de 132 kV entre ambas subestaciones. La infraestructura cuenta con un tramo submarino de 27,15 km, con una profundidad máxima de 62 metros, y con un tramo terrestre en Ibiza, de 5,26 km y, en Formentera, de 4,8 km. En ambos casos, el trazado es soterrado y discurre en su práctica totalidad por zonas de titularidad pública anejas a vías, carreteras y caminos públicos existentes.
Con una inversión prevista de 96 millones de euros, el objetivo de la futura interconexión entre Ibiza y Formentera es reforzar la garantía de suministro eléctrico de la isla de Formentera ya que permitirá cubrir toda la demanda eléctrica de la isla de manera estable y segura. Por otro lado, supondrá un avance en el proceso de transición energética en el conjunto del sistema eléctrico balear.