Toda la energía suministrada en Metro de Madrid deberá ser energía eléctrica con certificado de garantía de origen a partir de fuentes de energía renovables. El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid autorizó la semana pasada la contratación del suministro de energía eléctrica por un importe total de 70,3 millones de euros. El contrato, dividido en cinco lotes, tendrá una duración total de dos años, prorrogable por seis meses.
El consumo estimado para el suministro en alta tensión es de 1.209.436.487 kilovatio/hora (kWh) y de 13.601.869 kWh para baja tensión.
Se amplía el número de puntos de suministro en alta tensión, pasando de los 56 actuales a 60, tres de los cuales tienen como objetivo robustecer el suministro actual de las subestaciones eléctricas de Sainz de Baranda, Sacedal y Valdecarros, y un cuarto estaría destinado al suministro de la nueva sede social, situada en las inmediaciones de Plaza de Castilla. Según explica la Comunidad de Madrid, este incremento en puntos de suministro no supone un aumento de consumo adicional, ya que será a costa de su reducción en los ya existentes.
En cuanto al suministro en baja tensión, el nuevo contrato contempla que se aumente un punto de suministro adicional, pasando de los 308 actuales a 309. Este punto se ubicará en la nueva sede de Plaza de Castilla, que actuará como uno de acometida de socorro de la principal, en caso de necesidad o emergencia.
Energía en alta tensión
Metro de Madrid utiliza energía en alta tensión, la de mayor consumo con un 90% del total, que distribuye a través de su red interna de servicios auxiliares para alimentar a todas las instalaciones. Además, esta electricidad en alta tensión también se trasforma y rectifica para su uso en los trenes.
En el caso de la energía de baja tensión, la empresa pública la utiliza para alimentaciones secundarias de respaldo y algunas oficinas.