Los líderes y altos representantes de más de cien países, organizaciones internacionales y empresas se dieron cita el pasado viernes en el Diálogo de Alto Nivel sobre Energía, celebrado en el marco de la Asamblea General de la ONU. El objetivo ha sido debatir sobre cómo cambiar la realidad de que todavía hay 760 millones de personas sin acceso a electricidad, y dar un vuelco a la forma de generar y consumir la energía.
En su participación en el encuentro virtual, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, destacó que las emisiones de energía representan alrededor del 75% del total de emisiones de gases de efecto invernadero, “por tanto, tenemos un doble imperativo: acabar con la pobreza energética y limitar el cambio climático”. Según afirmó, la respuesta para responder a ambas necesidades es la energía asequible, renovable y sostenible para todos.
Entre otras cosas, instó a todos los países, especialmente a los principales emisores, a asumir compromisos de energía limpia, actuando en conjunto con los principales actores del mundo empresarial y financiero.
Para la nueva ruta hacia la energía renovable y sostenible, el secretario general identificó cuatro prioridades: reducir a la mitad el número de personas sin acceso a la electricidad para 2025, cambiar rápidamente a fuentes de energía limpia, lograr el acceso universal a la energía para 2030, y asegurarse de que nadie se quede atrás en la carrera hacia un futuro con cero emisiones de carbono.
Compromisos previos para la generación de energía limpia
Antes de la reunión del viernes, numerosos gobiernos y empresas habían firmado compromisos relacionados con el cambio hacia la generación de energía limpia. El pasado mes de junio, unos 50 ministros trazaron planes para reducir las emisiones y garantizar que todas las personas, especialmente las de los países en desarrollo, tengan acceso a la electricidad sostenible.
Entre otros ejemplos, Chile, Colombia y la República Dominicana firmaron con el Banco Interamericano de Desarrollo un Pacto de Energía que establece una meta regional del 70% de energía renovable para América Latina en 2030, un acuerdo abierto al que se han adherido Bolivia, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Haití, Honduras, Paraguay, Perú y Uruguay.
En el Diálogo de Alto Nivel sobre Energía celebrado la semana pasada, la Comisión Europea anunció tres Pactos de Energía en asociación con la Agencia Internacional de Energía (IEA, por sus siglas en inglés) y la Agencia Internacional de Energías Renovables (Irena). La Comisión Europea destacó la voluntad de liderar los esfuerzos globales para alcanzar el acceso universal a la energía para 2030 y acelerar la transición a las energías limpias.