Hasta el próximo 8 de diciembre se puede participar en la consulta pública que la Comisión Europea (CE) ha abierto a los Estados miembros y partes interesadas para comentar sobre ciertas enmiendas propuestas al Reglamento general de exención por categorías (GBER). El objetivo es ampliar las posibilidades de los Estados miembros de implementar medidas de ayudas que apoyen la transición verde y digital sin notificación previa y aprobación de la Comisión, lo que permitirá proporcionar la financiación de manera más fácil y rápida.
El GBER declara categorías específicas de ayuda estatal siempre que cumplan determinadas condiciones, y exime a estas categorías del requisito de notificación previa y aprobación por parte de la Comisión Europea. Esto permite a los Estados miembros ofrecer ayudas de forma más rápida cuando se cumplen las condiciones que limitan la distorsión de la competencia en el mercado único.
La Comisión Europea propone una serie de cambios en varios conjuntos de directrices sobre ayudas estatales que se están revisando actualmente: ayudas estatales sobre el clima, la energía y el medio ambiente; ayudas a la inversión en financiación de riesgo; ayudas a la investigación, el desarrollo y la innovación; y ayudas regionales. El objetivo de la revisión en curso de estas directrices y de la revisión propuesta del GBER es promover la financiación pública que contribuya al logro de las prioridades actuales de la UE, en particular el Pacto Verde Europeo y las Estrategias Industriales y Digitales Europeas.
Ayudas para la protección del medio ambiente y la energía
Para las ayudas para la protección del medio ambiente y la energía, la Comisión Europea propone ampliar las posibilidades de que los Estados miembros ofrezcan apoyo a varios tipos de proyectos verdes, como la reducción de emisiones de CO2, vehículos limpios y la infraestructura de recarga.
También plantea introducir nuevas condiciones verdes que deben cumplirse para que las grandes empresas de uso intensivo de energía reciban ayudas exentas por categorías en forma de tipos impositivos reducidos con arreglo a la Directiva sobre fiscalidad de la energía. Esto garantizará que la ayuda permita un aumento de la eficiencia energética e inversiones en proyectos que den lugar a reducciones sustanciales de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Almacenamiento e hidrógeno verde
Otro de los cambios propuestos por la Comisión Europea es abordar el papel cada vez mayor del almacenamiento para la integración de las energías renovables en el sistema eléctrico, ampliando las exenciones existentes para la inversión y las ayudas operativas de renovables, para incluir proyectos de almacenamiento que estén directamente conectados a instalaciones de generación de energía renovable nuevas o existentes.
Y otra de las propuestas es facilitar las inversiones en hidrógeno verde, proporcionando exenciones por categorías para las ayudas a la inversión para proyectos de hidrógeno verde e inversiones en infraestructura de hidrógeno. En este ámbito, las ayudas para instalaciones de pequeña escala también estarán exentas del requisito de notificación.
Además de la consulta lanzada ahora, la propuesta también se debatirá en dos reuniones entre la Comisión Europea y los Estados miembros. La primera tendrá lugar hacia el final del período de la consulta (8 de diciembre de 2021) y la segunda una vez que se revise el proyecto sobre la base de las aportaciones recibidas durante la consulta pública. La adopción del GBER revisado está prevista para el primer semestre de 2022.