La cooperativa de comunidades energéticas conocida como Ekiola, en el valle de Leintz (Guipúzcoa), sigue dando pasos para ser pronto una realidad. Durante la presentación de la sociedad, se anunció que la futura planta solar se construirá en la localidad de Arrasate, concretamente en el Polo de Innovación Garaia, un espacio natural de 450.000 m2 para la implantación de actividades de investigación y desarrollo (I+D). La nueva infraestructura permitirá consumir la energía allí donde se produce.
Así lo han anunciado las entidades promotoras, la Agencia Vasca de la Energía y la empresa Krean, junto con los alcaldes de las localidades involucradas en el proyecto, Arrasate/Mondragón, Aretxabaleta, Eskoriatza y Leintz Gatzaga, durante el acto de presentación de la cooperativa. Todos mostraron el compromiso con el proyecto cooperativo que generará energía renovable de kilómetro cero.
Tanto la cooperativa Ekiola como los cuatro municipios comparten la necesidad de impulsar proyectos de generación eléctrica mediante tecnología fotovoltaica, gestionados por cooperativas de consumo en las que participan consumidores locales y regionales y se comprometen a implementar los recursos necesarios para activar y difundir estas iniciativas de forma inmediata.
Energía de kilómetro cero
La creación de cooperativas de comunidades energéticas como Ekiola permite la conformación de proyectos de mayor dimensión que pueden involucrar a un gran número de vecinos. Esta fórmula hará posible la existencia de infraestructuras energéticas de una dimensión significativa, entre 1 MW a 5 MW de potencia, que generarán energía de cercanía o de kilómetro cero.
El objetivo final es que las personas o familias que formen parte de la cooperativa se aprovechen de las economías asociadas a las instalaciones fotovoltaicas, identifiquen como propias dichas instalaciones y generen en las mismas un volumen de energía equivalente a todo su consumo eléctrico.
Cooperativa de servicios empresariales
Para poder impulsar el proyecto fotovoltaico, Ekiola ha constituido una cooperativa de servicios empresariales sin ánimo de lucro, que desarrollará los permisos y licencias necesarios para conseguirlo.
Los municipios que integran el valle de Leintz actuarán como socios colaboradores en esta cooperativa, para que se convierta en una sociedad de consumo sin ánimo de lucro, con el objetivo de ampliar este proceso integrando a otros socios colaboradores en la cooperativa.
La cooperativa trabajará con vocación y compromiso de asegurar el costo de construcción, de mantenimiento y operación y de administración, mediante la suscripción de los contratos correspondientes, a precio cerrado y por un período mínimo de 25 años, a través de sus socios y participantes.
Según el sistema utilizado para diseñar la gestión y viabilidad de estos proyectos, los consumidores deben adquirir una parte de la propiedad de la cooperativa a un costo equivalente al consumo energético de su hogar.
El objetivo final es que las personas o familias que integran la cooperativa aprovechen el ahorro asociado a las instalaciones fotovoltaicas, se den cuenta de que estas instalaciones son propias y, en estas instalaciones, generen un volumen de energía igual a su consumo eléctrico.