El proyecto CABCO, desarrollado por el Instituto Tecnológico de la Energía (ITE) y cofinanciado con los fondos Feder y del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (Ivace), se encuentra en fase de optimización de la síntesis (preparación) de NMC811 para mejorar las capacidades de las baterías de litio. Uno de sus objetivos es suplir al mercado de las baterías con bajas cantidades de cobalto, un material especialmente escaso.
Para conseguir reducir el uso del cobalto, ITE apuesta por introducir mayores cantidades de níquel en la estructura de las baterías, aunque esta modificación provoca un descenso de la vida útil de las baterías, otro problema que aborda este proyecto.
Las baterías con cátodos de tipo LiNiCoMnO2 (NMC) de alto contenido en níquel y las Li-Rich NMC, con un alto contenido en magnesio y litio, presentan esta ventaja y son una gran alternativa para su uso en vehículos eléctricos (VE). De esta forma, se podría cubrir la demanda del mercado que precisa de cátodos de mayor capacidad específica.
Líneas de trabajo
El proyecto CABCO trata estos retos mediante dos vías: la inclusión de mejoras en el NMC811 mediante el uso de recubrimientos y dopajes que sean fácilmente extrapolables a la industria para mejorar, a corto plazo, las tecnologías que se encuentran actualmente en el mercado y, por otro lado, a través del desarrollo de materiales de futura generación como la adaptación de la síntesis de una tecnología más eficiente y con mayor capacidad de almacenaje de energía, como es el Li-Rich NMC.
Los grandes candidatos para la disminución del contenido de cobalto en baterías son los cátodos con un alto contenido de níquel (NMC811), que presentan una gran capacidad de retención. Por tanto, la mejora en términos de capacidad y ciclabilidad permitirá mejorar el desempeño de las baterías NMC811 en el corto plazo.
Entre los métodos más adecuados para la síntesis se halla la combustión, de bajo coste y bajo consumo de energía. El empleo de esta técnica supone un gran avance a nivel de preparación. Todos estos avances redundarán en una mayor eficiencia energética para las empresas y en una reducción de costes con respecto a los procesos actuales, además de disminuir el impacto medioambiental.