El ‘World Energy Trilemma Index 2021’, elaborado por el Consejo Mundial de la Energía (WEC, por sus siglas en inglés) en colaboración con Oliver Wyman, ha analizado un escenario en pleno proceso de transformación que, a pesar de las diferencias entre regiones, avanza hacia la descarbonización y la transición energética inclusiva. Suecia, Suiza y Dinamarca encabezan este ranking global de sostenibilidad energética, mientras que España sube hasta el décimo puesto.
La 11ª edición del ‘World Energy Trilemma Index’ se ha desarrollado a lo largo de 2021 y hace referencia a los datos de 2020 en el marco de una perspectiva histórica que revisa la evolución y el rendimiento de las políticas y los sistemas energéticos de 127 países. El índice analiza y puntúa las variables de seguridad, equidad y sostenibilidad energética para obtener resultados agregados.
La seguridad energética refleja la capacidad de cada país para hacer frente a la demanda energética actual y futura. Por su parte, la equidad hace referencia a la habilidad de cada sistema para garantizar el acceso asequible a la energía para uso doméstico y comercial. Por último, la variable de sostenibilidad mide el ritmo de transición de los sistemas energéticos nacionales hacia la disminución del daño medioambiental y la mitigación de su impacto en el cambio climático.
Avances hacia la descarbonización y la transición energética inclusiva
Este año el ‘World Energy Trilemma Index’ vuelve a estar liderado por los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). La región europea, que aglutina 11 de los primeros 14 puestos, se encuentra a la cabeza; y España comparte la décima posición con Luxemburgo con una puntuación total agregada de 76,9 puntos sobre 100, por detrás de Suecia, Suiza, Dinamarca, Finlandia, Reino Unido, Francia, Austria, Canadá, Alemania, Noruega, Nueva Zelanda y Estados Unidos.
Desde una perspectiva regional, Europa se sitúa a la cabeza del ranking con una agenda energética orientada a la sostenibilidad en detrimento de los combustibles fósiles. En un año marcado por la pandemia que ha desencadenado un descenso de la demanda energética -con bajadas de un 17% en España-, las renovables han ganado terreno en el continente, generando hasta el 38% de la electricidad consumida y superando por primera vez al carbón y al gas como principal fuente de generación eléctrica.
En esta situación, que puede suponer un punto de inflexión para la reconfiguración del sistema energético mundial, el índice ha analizado un escenario en proceso de transformación con grandes diferencias entre regiones pero que avanza hacia la descarbonización y la transición energética inclusiva.
España, en el top 10 mundial
El sistema energético español ha entrado en el top 10 mundial en materia de seguridad, equidad y sostenibilidad energética tras mejorar 5 puestos con respecto al año 2020, cuando ocupaba la 15ª posición. El contexto nacional desde un punto de vista energético ha sido evaluado con una A, es decir, se encuentra entre el 25% de países mejor valorados.
España obtiene la máxima nota, una A, tanto en materia de seguridad como de sostenibilidad, mientras que en términos de equidad de acceso obtiene una B, lo que implica que en este campo el país se encuentra entre el 25% y el 50% de los países mejor valorados.