Las industrias de energía eólica y solar fotovoltaica han unido sus fuerzas para pedir a los gobiernos que implementen planes de acción de transición energética y reduzcan la burocracia para cumplir los objetivos Net Zero. Para ello, el Consejo Global de Energía Eólica y el Consejo Solar Global han firmado un Memorando de Entendimiento para formar la Alianza Global de Energías Renovables, que ha sido presentada durante la COP26.
Un estudio conjunto del Global Solar Council y Global Wind Energy Council halló que, para 2030, habrá un déficit del 29% en la capacidad eólica y solar proyectada necesaria para mantener al mundo en el rumbo de limitar el calentamiento global a 1,5 °C y alcanzar la neutralidad de carbono para 2050.
Juntas, la energía eólica y solar representarán el 70% de la generación de electricidad para 2050, según figura en las hojas de ruta hacia la neutralidad de carbono publicadas por la AIE e IRENA a principios de este año. Por este motivo, Global Solar Council y el Global Wind Energy Council, que representan a empresas y asociaciones del sector privado de las industrias eólica y solar fotovoltaica en todo el mundo, han establecido la Alianza Global de Energías Renovables, con el objetivo de intensificar la cooperación, el intercambio de conocimientos y la promoción conjunta.
Ayudar al mundo a alcanzar sus metas
Teniendo como escenario la COP26, las industrias eólica y solar mundiales están pidiendo a los gobiernos que trabajen con ellas para acelerar el despliegue de estas tecnologías clave y aumentar la ambición por la energía eólica y solar a nivel nacional a través de objetivos NDC actualizados y estrategias climáticas nacionales, que reflejan objetivos de mayor capacidad para energía renovable y prohíben nuevas construcciones o inversiones en infraestructuras del carbón.
La Alianza insta también a los gobiernos a implementar políticas y marcos regulatorios efectivos para la adquisición y entrega de energía renovable, incluidos esquemas de permisos razonables y optimizados para reducir las tasas de desgaste de los proyectos, generación prioritaria basada en energías renovables y desarrollo ambientalmente racional.
Solicitan, en tercer lugar, un compromiso político que haga posible acelerar la construcción de infraestructuras de energía limpia, incluidas las redes y la transmisión, a través de la experiencia conjunta y un mayor diálogo entre los operadores del sistema, los reguladores y los servicios públicos para abordar los cuellos de botella del sistema y la planificación anticipada necesaria para integrar la energía renovable a gran escala.
Si bien hay un enfoque global en 2050, el déficit del 29% para 2030 envía una señal clara a los responsables políticos de que no se están moviendo lo suficientemente rápido para abordar el cambio climático. La nueva Alianza sostiene que los gobiernos de todo el mundo deben darse cuenta de que esta es la década para realizar cambios fundamentales.