Según un informe conjunto de la firma de investigación BloombergNEF (BNEF) y Schneider Electric, para 2050, habrá 167 millones de hogares y 23 millones de empresas en todo el mundo que podrían generar su propia energía mediante instalaciones de autoconsumo en azoteas. El estudio analiza el potencial de este mercado, que podría superar los 2.000 GW y 1.000 MWh de almacenamiento en 2050, y destaca que es fundamental un diseño adecuado de políticas para desbloquear su capacidad.
El informe ‘Realizing the Potential of Customer-Sited Solar‘ de Schneider Electric y BNEF muestra que la rápida caída de los costes de la tecnología solar ya ha hecho que, en algunos mercados, para los hogares y las empresas sea más económico generar su propia energía. En Australia, por ejemplo, el período de recuperación para los hogares que invierten en renovables ha sido favorable, menos de 10 años desde 2013. Como resultado, la adopción en dicho país ya ha despegado, con más de 2,5 GW de energía solar residencial añadidos solo en 2020.
Etapa inicial de desarrollo del mercado
Estas instalaciones solares pueden generar retornos económicos para los hogares y negocios que las albergan, además de beneficios más amplios en términos de reducción de emisiones de carbono y de picos de consumo o de creación de oportunidades de empleo.
La experiencia demuestra que la adopción de energía solar, sobre todo, ocurre cuando existen razones económicas para los hogares y las empresas que invierten en la tecnología, generalmente en forma de tasas internas de retorno (TIR) altas o períodos de recuperación cortos. En las regiones en las que la economía todavía no ha alcanzado tales puntos de inflexión, los legisladores están introduciendo incentivos específicos para crear unas condiciones de mercado favorables y acelerar el despliegue.
Buen ejemplo de ello es Francia, donde los incentivos existentes facilitan unas tasas internas de retorno de alrededor del 18,5% para la energía solar residencial y del 10,4% para las instalaciones comerciales, lo que representa una recuperación de la inversión en 5 y 9 años, respectivamente. Semejantes cifras han estimulado un crecimiento gradual del mercado de hasta, aproximadamente, 500 megavatios en 2020.
Una consideración clave en la etapa inicial de desarrollo del mercado es evitar un auge insostenible. Los diseños de políticas deben tener en cuenta el hecho de que los costes de la energía solar seguirán cayendo con el tiempo y ofrecer un apoyo moderado para reflejar estas dinámicas cambiantes.
Energía solar en edificios de nueva construcción
Las razones económicas para añadir energía solar a los edificios de nueva construcción son particularmente sólidas. La explicación es que los denominados costes indirectos, como los asociados al marketing y la ventas, así como los laborales y de construcción pueden reducirse, al tiempo que los beneficios se mantienen. En California, los motivos económicos para instalar energía solar residencial en casas existentes, con un 20% de TIR, ya son buenos, pero el nuevo informe estima que esta cifra se doblará, alcanzando el 40% de TIR cuando se instale energía solar en la fase de construcción. En Francia, la TIR para la energía solar residencial podría incrementarse hasta el 28% si se agrega solar residencial en el momento de edificar.
Con el desarrollo y la maduración de los mercados solares, legisladores y reguladores deben cambiar gradualmente su foco para desbloquear la flexibilidad y fomentar la adopción de almacenamiento de energía. La razón es que unos altos niveles de adopción solar pueden conducir a un exceso de producción durante el día y, posiblemente, a una desestabilización de la red eléctrica. En esta etapa es cuando el almacenamiento de energía adquiere valor, ya que permite almacenar la electricidad renovable para utilizarla por la noche.
Almacenamiento de energía
Las herramientas para fomentar el almacenamiento de la energía incluyen las tasas de exportación ajustadas, que son pagos ofrecidos a los propietarios de energía solar cuando exportan energía a la red; las tarifas de electricidad minorista por tiempo de uso, que reflejan los costes de generación de energía solar más bajos durante el día; permitir pagos por almacenamiento para proporcionar servicios de red, también conocidos como pagos por agregación, o la implementación de cargos por demanda, principalmente para clientes comerciales. Estas palancas generalmente buscan hacer que las tarifas reflejen mejor los costes de generación y red, pero también pueden fomentar el almacenamiento de energía.
En California, por ejemplo, reducir las tasas de exportación al 35% en el caso de las tarifas minoristas, aunque podría dañar la economía de la energía solar en general, cambiaria el foco hacia los sistemas solares combinados con el almacenamiento, que seguirían alcanzando una TIR del 13%. En lo que respecta a las instalaciones comerciales e industriales, implementar los pagos por agregación para las baterías incrementaría la TIR hasta el 22,8%, lo que haría más atractiva la opción de solar más almacenamiento que la de solar sola.
El informe de Schneider Electric y BNEF investiga estos mecanismos en profundidad y proporciona un análisis de casos de uso individuales para Francia, España, Australia y California y Nueva Jersey en los EE.UU., como ejemplos de mercados en diferentes etapas de madurez.