La compañía Endesa actualiza para 2022-2024 su estrategia de transición energética, que se sustenta en dos grandes pilares. Primero, una inversión de 3.100 millones de euros para el crecimiento del 48% en la potencia instalada de fuentes renovables, hasta 12.300 MW. El segundo pilar es el impulso a la digitalización de la red de distribución, que absorbe otros 2.900 millones, un 12% más que en la planificación 2021-2023. Asimismo, ha anunciado que adelanta a 2040 el final de toda su producción eléctrica a partir de tecnologías emisoras.
Igualmente, la inversión destinada a desarrollar su área de electrificación de los usos energéticos, Endesa X, aumenta un 30% hasta 220 millones respecto al plan anterior. De ellos, aproximadamente 100 millones se emplearán en la red de puntos de recarga para vehículos eléctricos en España, que alcanzarán alrededor de 46.000 al final del periodo.
Inversión en renovables
La inversión prevista para el desarrollo de potencia renovable será de 3.100 millones de euros, que permitirá la puesta en operación de 4 GW de nueva potencia limpia: el 90% corresponderá a plantas solares y el resto a parques eólicos.
De esta forma, la empresa alcanzará los 12.300 MW solares, eólicos e hidráulicos al final del plan, creciendo un 48% respecto a los 8.300 MW con que concluirá previsiblemente 2021. El crecimiento en renovables permitirá que el 92% de la producción de energía en la Península Ibérica a cierre de 2024 esté libre de emisiones de CO2, seis puntos porcentuales más que a final de 2021.
El portfolio de proyectos renovables se multiplica por tres respecto al plan anterior, hasta los 80 GW, el 63% del cual corresponde a plantas solares, el 19% a proyectos de almacenamiento y otro 12% a parques eólicos. A la fecha de presentación de este plan llevada a cabo la semana pasada, Endesa tiene 2 GW en construcción y otros 9 GW en un alto estado de madurez.
Esta nueva potencia limpia superará ampliamente la reducción de la de origen térmico por el cierre de centrales de carbón en la Península Ibérica, proceso en el que la compañía sigue avanzando.
Inversiones en la red de distribución
El segundo gran capítulo de inversiones del nuevo plan es el de las destinadas a la red de distribución. Se elevan un 12% en relación al plan anterior, hasta los 2.900 millones de euros. Se prevé con ello reducir tanto el número de interrupciones como la duración de las mismas, en un 10% y un 25%, respectivamente. La digitalización también apoyará la disminución de las pérdidas de la red, estimada en una mejora del 3%.
Sobre esta base, Endesa proyecta acrecentar el esfuerzo en electrificación de la demanda que viene realizando desde hace años. La inversión prevista para el crecimiento del negocio de comercialización crece un 25% hasta 500 millones de euros. Como fruto de ello y de la recuperación de la demanda, la venta total de electricidad crecerá un 2% en 2024 respecto a 2021, hasta los 93 TWh.
Objetivos en el horizonte 2030
Junto a la actualización del plan estratégico a 2024, Endesa ha revisado con criterios más ambiciosos la visión de sus principales objetivos de negocio en el horizonte 2030, que presentó el año pasado por primera vez. Para aprovechar las oportunidades derivadas tanto del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) español, como de la nueva estrategia Fit for 55 de la Unión Europea, Endesa estima unas inversiones de 31.000 millones entre 2021 y 2030, un 22% más que en la visión 2030 presentada el pasado año.
De ellos, el 40% irá a aumentar el parque generador renovable hasta alcanzar 24.000 MW, es decir 16.000 MW adicionales a los operativos a cierre de 2020. Con ello, la producción con fuentes limpias se multiplicará por cuatro hasta 48 TW/hora y la proporción de generación peninsular libre de emisiones alcanzará el 95%. El crecimiento en renovables, junto a la salida total del negocio de carbón en 2027, se afrontan desde un punto de vista de economía circular.
Otro 40% irá destinado a la red de distribución, con 12.000 millones, lo que elevará la base de activos regulados desde los 11.700 millones a los 13.000 millones a final de 2030. Con ello se pretende profundizar en la mejora de la seguridad y calidad del suministro, así como hacer la red más eficiente y flexible para encarar las nuevas necesidades de la nueva generación renovable prevista y las nuevas necesidades de los clientes.
Como colofón a esta planificación estratégica a 2024 y 2030, Endesa se alinea con su matriz Enel en el objetivo de adelantar a 2040 la completa descarbonización de sus actividades. Ello se conseguirá sobre la base de cuatro grandes ejes de actuación: el despliegue de nueva capacidad renovable que haga 100% libre de emisiones toda la actividad de generación (dentro y fuera de la Península Ibérica), desde el 40% en 2021 y el 70% estimado en 2030; la hibridación de instalaciones renovables con tecnologías de almacenamiento y de producción de hidrógeno verde; la salida del negocio del carbón en 2027 y del de producción eléctrica con gas en 2040 y la salida del negocio minorista de comercialización de gas.