El progreso en la resiliencia del sistema eléctrico durante el año pasado y la menor probabilidad en este invierno de interrupciones en el suministro de electricidad que hace 12 meses son las conclusiones del informe Winter Outlook 2021-2022 de la Red Europea de Operadores de Sistemas de Transporte de Electricidad (ENTSO-E). El documento también destaca que los precios de la energía excepcionalmente altos en la actualidad no han afectado negativamente a la adecuación del sistema en Europa.
El informe ‘Winter Outlook Report 2021/22 and Summer Review 2021’ de ENTSO-E, difundido por la Comisión Europea, analiza los desafíos en el sector eléctrico europeo en los próximos meses. Se asegura que los riesgos potenciales que quedan son limitados y solo afectan a países específicos, y se subraya que estos desafíos se controlarán de cerca durante el invierno sobre la base de la temporada anterior. También se destaca en el documento que el nivel en constante mejora de las interconexiones da lugar a la confianza de que se pueden superar las deficiencias.
Riesgos potenciales
Los riesgos concretos identificados en el informe están relacionados con eventos de clima frío extremo a mediados de enero y marzo, a menudo relacionados con cortes planificados de generación y plantas de energía convencionales envejecidas.
El informe indica que también existe una situación recurrente en una región en particular que podría resolverse activando recursos no comerciales diseñados específicamente para estas situaciones.
Concretamente, en Francia los riesgos se observan en enero y febrero en caso de eventos climáticos extremadamente fríos, mientras que los riesgos en Irlanda son impulsados por cortes de generación planificados y plantas de energía convencionales envejecidas, lo que presenta una mayor probabilidad de cortes no planificados.
Asimismo, se muestra una necesidad evidente de depender de recursos no comerciales en Malta, que deberían ser suficientes para hacer frente a los desafíos operativos y la escasez de suministro.
El informe Winter Outlook va acompañado de una retrospectiva del verano pasado. De junio a septiembre de 2021, las temperaturas en Europa fueron considerablemente más cálidas que el promedio de 1991-2020 en junio y julio y cercanas al promedio de 1991-2020 en agosto y septiembre. El documento revela que no se registraron problemas de adecuación, ya que los fenómenos meteorológicos extremos generalmente no se produjeron y los márgenes de oferta fueron suficientes para cubrir la demanda.