A partir de abril de 2022, las empresas comercializadoras de electricidad emplearán un nuevo formato para el etiquetado de electricidad en la factura de los consumidores. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha aprobado la resolución que define el modelo normalizado que las empresas comercializadoras emplearán a partir del próximo año cuando etiqueten la energía eléctrica producida a lo largo del año 2021.
Las empresas comercializadoras utilizarán un formato común e incluirán sus cifras de forma individualizada. El nuevo modelo aporta información sobre el impacto medioambiental de la electricidad consumida y presenta un diseño más sencillo.
Cambios en el nuevo formato
El cliente podrá saber de una forma más sencilla qué fuentes de producción eléctrica emplea su comercializadora y compararlo con la media nacional. Además, el nuevo formato presentará datos sobre las emisiones de CO2 y los residuos radioactivos de la comercializadora.
El formato propuesto se adapta a los cambios previstos en la Resolución de 28 de abril de 2021, de la DGPEM, en la que se establece que en la factura eléctrica deberá figurar el epígrafe ‘Origen e impacto ambiental de la electricidad consumida’ y su contenido correspondiente.
Entre las novedades, se incluirá un único diagrama sectorial donde figura el porcentaje de cada fuente de energía que la comercializadora, en particular, ha suministrado al conjunto de sus clientes. Además, se comparará, con porcentajes, el mix de comercialización con el mix de generación nacional.
Asimismo, las unidades empleadas para mostrar las emisiones de CO2 equivalente y de residuos radiactivos se han modificado y presentan números enteros, más fácilmente legibles. Y también figurará el enlace al sitio web de la CNMC que incluye la normativa y los trámites relacionados con las garantías de origen de la electricidad y su etiquetado.
Sistema de garantías de origen y etiquetado de electricidad
Para saber el origen de la electricidad, existe un convenio internacional mediante el que se acredita el factor ambiental en un año: las garantías de origen y el etiquetado de electricidad. Así, las comercializadoras muestran una vez al año de forma fiable el origen de la energía que ofrecen a sus clientes.
Los productores de energía solicitan a la CNMC las garantías para certificar el volumen de MWh generados a partir de fuentes renovables. Esta solicitud se traduce en anotaciones en cuenta para llevar un registro contable electrónico de los volúmenes generados y transferidos, y se asegura que la energía no se contabiliza por duplicado. Cuando los productores tienen las garantías pueden transferirlas a una comercializadora nacional o exportarlas a una comercializadora europea. Por su parte, la comercializadora puede adquirir estas garantías para mejorar su mix (mezcla de energía comercializada según su origen) en comparación con el mix medio de producción en todo el país.
Mediante el Sistema de Garantías de Origen las comercializadoras pueden acreditar ante sus consumidores un porcentaje de energías renovables o de cogeneración de alta eficiencia superior al resto de empresas. En el comparador de ofertas de la CNMC pueden seleccionarse las denominadas ofertas verdes, es decir aquellas que cuentan con un 100% de energía renovable o de alta eficiencia, de acuerdo con el Sistema de Garantías de Origen gestionado por la CNMC.
Cuando se contrata este tipo de ofertas, el consumidor contribuye a un desarrollo energético más sostenible, ya que los ingresos obtenidos por la venta de las garantías de origen deben destinarse a desarrollar nuevas instalaciones renovables o invertirse en I+D para promover una mejora del medio ambiente.