La proporción del consumo final bruto de energía procedente de fuentes renovables alcanzó el 22% en 2020 en la Unión Europea, 2 puntos porcentuales por encima del nivel objetivo fijado, según los datos sobre energías renovables publicados por la Oficina Europea de Estadística (Eurostat).
En concreto, la participación de las energías renovables en el consumo final bruto de energía se situó en el 22,1% en la UE en 2020, frente al 9,6% en 2004.
El nivel objetivo para 2020 se incluye en la Directiva 2009/28/CE sobre la promoción del uso de energía procedente de fuentes renovables. Esta directiva también define objetivos nacionales, que se establecieron teniendo en cuenta el punto de partida y el potencial general de las energías renovables en cada país.
26 Estados miembros superan los objetivos
Al observar los objetivos nacionales, 26 Estados miembros los cumplieron o los superaron en 2020, entre ellos España. No obstante, algunos países tuvieron que llevar a cabo transferencias estadísticas ese año para cumplir sus objetivos.
Los Estados miembros que superaron significativamente sus objetivos para 2020 fueron Suecia, Croacia (ambos +11 puntos porcentuales) y Bulgaria (+7 pp). Por el contrario, Francia no logró cumplir su objetivo (-3,9 pp).
Con más de la mitad de la energía procedente de fuentes renovables en su consumo final bruto de energía, Suecia (60%) tuvo, con mucho, la cuota más alta entre los Estados miembros de la UE en 2020, por delante de Finlandia (44%) y Letonia (42%).
En el extremo opuesto de la escala, las proporciones más bajas de energías renovables se registraron en Malta (11%), seguida de Luxemburgo (12%) y Bélgica (13%).
Electricidad procedente de fuentes renovables
En 2020, las fuentes de energías renovables representaron el 37,5% del consumo bruto de electricidad en la UE, frente al 34,1% en 2019.
La energía eólica e hidráulica representaron más de dos tercios de la electricidad total generada a partir de fuentes renovables (36 y 33%, respectivamente). El tercio restante de la electricidad generada provino de la energía solar (14%), biocombustibles sólidos (8%) y otras fuentes renovables (8%).
La energía solar es la fuente de mayor crecimiento, representó el 1% en 2008. Esto significa que el crecimiento de la electricidad procedente de la energía solar ha sido espectacular, pasando de solo 7,4 TWh en 2008 a 144,2 TWh en 2020.
Entre los Estados miembros de la UE, más del 70% de la electricidad consumida en 2020 se generó a partir de fuentes renovables en Austria (78,2%) y Suecia (74,5%). El consumo de electricidad procedente de fuentes renovables también fue elevado en Dinamarca (65,3%), Portugal (58%) y Letonia (53,4%), lo que representa más de la mitad de la electricidad consumida.
En el otro extremo, la cuota de electricidad procedente de fuentes renovables fue del 15% o menos en Malta (9,5%), Hungría (11,9%), Chipre (12,0%), Luxemburgo (13,9%) y Chequia (14,8%). Por su parte, los países de la AELC, Noruega e Islandia, produjeron más electricidad a partir de fuentes renovables de la que consumieron en 2020, lo que supone una cuota superior al 100%.