Tras culminar la tramitación administrativa, la central hidroeléctrica de bombeo (CHB) reversible de Salto de Chira, en Gran Canaria, ya ha comenzado su construcción. Se trata del primer gran proyecto de almacenamiento energético masivo en Canarias para la operación del sistema eléctrico, aportando una mayor seguridad de suministro e incrementando la integración de energías renovables.
El Gobierno de Canarias, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, el Cabildo de Gran Canaria, Red Eléctrica de España y los ayuntamientos de Mogán y de San Bartolomé de Tirajana participaron el 17 de febrero en un acto conmemorativo del arranque de las obras, que durarán 70 meses.
Red Eléctrica pondrá en servicio Salto de Chira en cumplimiento del mandato legal que en 2013 otorgó al operador del sistema la responsabilidad de estas instalaciones de bombeo en los sistemas no peninsulares.
Proyecto de interés general para Canarias
La central de Salto de Chira, declarada de interés general por el Gobierno de Canarias, aprovecha la existencia de dos grandes embalses (las presas de Chira y de Soria) situados en el interior de la isla para construir entre ambos la central hidroeléctrica de bombeo de 200 MW (equivalente aproximadamente al 36% de la punta de demanda de Gran Canaria) y 3,5 GWh de almacenamiento. Además, incluye una estación desalinizadora de agua de mar y las obras marinas asociadas, así como las instalaciones necesarias para su conexión a la red de transporte.
El agua será un elemento esencial para el funcionamiento de la nueva infraestructura, pero también es un recurso escaso en el archipiélago. Por eso, el Salto de Chira garantizará el caudal necesario en los embalses para el funcionamiento de la central a través de la planta desaladora de agua que se instalará en Arguineguín, para cumplir con su objetivo de almacenar energía.
Salto de Chira, que ha sido diseñada con el máximo respeto ambiental, garantiza su integración en el entorno y reduce al máximo el impacto visual de las infraestructuras, ya que el 91% de ellas se sitúan bajo tierra.
Reactivación social y económica
Esta infraestructura reforzará la garantía de suministro de Gran Canaria, al aumentar la potencia instalada en el sistema. Esto es, sin duda, un elemento fundamental para un sistema eléctrico como el canario, aislado y, por lo tanto, más vulnerable. Así, en caso de interrupción del suministro, la central permitirá agilizar y reducir drásticamente los tiempos de reposición.
Además, permitirá incrementar la integración de energías renovables en el sistema, al aprovechar los excedentes provenientes de este tipo de fuentes gracias a su capacidad de almacenamiento. De esta manera, se estima que, en 2026, la CHB conseguirá incrementar la producción renovable un 37%, elevando la cobertura media anual de la demanda con este tipo de generación al 51%, pudiendo en momentos puntuales ser mucho mayor. Adicionalmente, esto permitirá una reducción de emisiones de CO2 de un 20%.
Con una inversión superior a los 400 millones de euros, la instalación generará unos ahorros estimados al sistema eléctrico de 122 millones de euros al año al fomentar la independencia energética de la isla y reducir la importación de combustibles fósiles.
Además, generará más de 4.300 empleos, de ellos más de 3.500 en la isla de Gran Canaria, contribuyendo a la recuperación económica del archipiélago canario de forma sostenible y alineada con los principios del Pacto Verde europeo y con las líneas estratégicas y principios básicos del Pacto para la Reactivación Social y Económica de Canarias.
Clave para impulsar la transición energética
En los últimos años, el archipiélago ha multiplicado por tres la potencia eólica instalada que, sumada a la fotovoltaica, hacen un total de 615 MW. Esto ha significado que la cobertura de la demanda con renovables haya pasado de un 7,8% en 2017 a un 19,9% en 2021.
En este contexto, la construcción de la central hidroeléctrica de bombeo de Chira-Soria será clave para impulsar la transición energética en Canarias y avanzar hacia un nuevo modelo energético, más seguro, eficiente, descarbonizado y respetuoso con el medio ambiente.