La Dirección General de Energía de la Comisión Europea ha publicado un estudio que recopila las mejores prácticas y medidas regulatorias para la integración rentable de vehículos eléctricos en la red. El principal objetivo de este estudio es identificar las barreras técnicas y reglamentarias para el desarrollo de la carga inteligente, teniendo en cuenta las necesidades de las distintas partes interesadas. Asimismo, pretende proponer y evaluar posibles medidas legislativas y no legislativas que aborden estas barreras.
Para realizar el estudio de las mejores prácticas, los autores han consultado proyectos de investigación, en curso o ya finalizados, y proyectos comerciales piloto o en etapa inicial en los que ya ha sido aplicada la carga inteligente. Las lecciones clave aprendidas tras este proceso han dado lugar a las siete mejores prácticas que son descritas en el documento de la Comisión Europea.
Respecto a las barreras, se buscan cuáles son los obstáculos técnicos y reglamentarios que impiden la correcta integración del vehículo eléctrico en la red eléctrica. Los investigadores han hallado que la carga inteligente unidireccional tiene una mayor aceptación que bidireccional. El análisis aborda tanto el acceso público como el privado, a nivel de los Estados miembros y de toda la UE.
Recomendaciones
Basándose en las mejores prácticas definidas, el lector puede encontrar en el documento de la DG Energy una serie de recomendaciones, como asegurarse de que todos los cargadores sean inteligentes (incluidas las medidas necesarias para los vehículos eléctricos) o definir claramente las funcionalidades de los cargadores inteligentes.
También se aconseja desarrollar la carga inteligente en combinación con energías renovables, considerando la demanda de electricidad de los vehículos eléctricos, y asegurar el acceso abierto a vehículos eléctricos y datos de carga.
Otras de las recomendaciones son desarrollar el mercado de la energía y la interoperabilidad, sensibilizar a las partes interesadas y, por último, realizar una planificación estratégica integrada de los sectores de la energía, el transporte y la construcción, incluida la infraestructura de carga.