El Consejo Mundial de Energía Eólica (GWEC) ha publicado el informe ‘Capturing Green Recovery Opportunities from Wind Power in Developing Economies‘. El estudio, escrito en colaboración con BVG Associates, destaca las amplias oportunidades socioeconómicas y ambientales que la energía eólica podría desbloquear en un grupo de economías en desarrollo entre 2022 y 2026.
El informe se centra en cinco países (Brasil, India, México, Filipinas y Sudáfrica), cada uno de los cuales se enfrenta a desafíos particulares debido a la COVID-19, pero que tienen un importante recurso de energía eólica sin explotar que podría desencadenar un rápido crecimiento económico bajo medidas de recuperación verde.
Los cinco estudios de caso cuantifican una serie de impactos que resultarían de seguir una estrategia de recuperación verde, donde la política pública cambia hacia la transición de energía limpia para acelerar el despliegue de proyectos eólicos en los próximos cinco años.
Este enfoque no solo apoyaría a los países en su progreso para cumplir con los objetivos energéticos y climáticos, sino que también les permitiría obtener una serie de beneficios socioeconómicos, desde la creación de empleo a largo plazo hasta la conservación de un aire y un agua más limpios.
Visión clara y compromiso político
El informe muestra la importancia de una visión clara y un compromiso político para movilizar la inversión privada en energía eólica y ofrece recomendaciones regulatorias y de políticas personalizadas para cada país.
Coincidiendo con la reunión del G20 en Yakarta (Indonesia), donde los ministros de finanzas y los gobernadores de los bancos centrales han debatido sobre las finanzas sostenibles, este informe debería servir como un llamamiento a las economías emergentes para que actúen colectivamente en la aceleración de la energía renovable como instrumento impulsor del crecimiento.
La ventaja total de las medidas de recuperación ecológica en los cinco países examinados en el informe incluye 2,23 millones de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo durante una vida útil de 25 años de proyectos eólicos y casi 20 GW de instalaciones de energía eólica adicionales, suficiente para alimentar aproximadamente 25 millones de hogares cada año a partir de 2026 y ahorrar potencialmente el equivalente a 714 millones de toneladas métricas de emisiones de CO2 durante la vida útil de los parques eólicos.