La Planificación Eléctrica para el horizonte 2026 en España se ha elaborado con nuevos criterios, como la maximización de la penetración de energías renovables con el menor impacto ambiental o la optimización de las redes gracias a nuevas tecnologías, como las baterías plenamente integradas en la red. Ligado a una inversión total de 6.964 millones de euros, este plan permitirá un ahorro superior a los 1.600 millones anuales y define las infraestructuras de la red de transporte de electricidad de los próximos años.
La secretaria de Estado de Energía, Sara Aagesen, presentó la semana pasada la Planificación Eléctrica para el horizonte 2026 en la Comisión de Transición Ecológica y Reto Demográfico del Congreso de los Diputados, que será aprobada por el Consejo de Ministros próximamente.
A la hora de elaborar este plan, se ha contado con la participación pública, para lo que se recibieron más de 3.200 alegaciones durante el periodo de consulta pública abierto en 2021. A su vez, el procedimiento de evaluación ambiental estratégica de la planificación ha avanzado de forma paralela a su diseño, e igualmente con participación pública.
Nuevos criterios para la Planificación Eléctrica
La Planificación Eléctrica para el horizonte 2026 atiende a los principios rectores clásicos, como garantizar la seguridad de suministro o reducir las restricciones técnicas, e incorpora dos principios novedosos: maximizar las renovables y optimizar el uso de la red existente.
Por un lado, se plantea la evacuación de la generación renovable en zonas óptimas, con elevados recursos y baja sensibilidad ambiental, para lo que se ha aplicado una nueva metodología de catalogación que permitirá conectar 37.000 MW de nuevas instalaciones renovables, mientras que sólo el 13% requerirá nuevas subestaciones para conectarse.
Se prevé que las emisiones de gases de efecto invernadero del sector eléctrico bajarán hasta los 17 millones de toneladas de CO2 en 2026 (un tercio del nivel de 2019) y la penetración de las renovables alcanzará el 67% ese mismo año, de acuerdo con el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), que prevé una penetración del 74% en 2030.
La otra novedad consiste en maximizar la utilización de la red existente, renovando y ampliando su capacidad, y utilizando nuevas tecnologías, como baterías o compensadores síncronos, por primera vez presentes en una planificación.
Las mejoras de redes ya existentes beneficiarán a 8.000 kilómetros de red, a los que se sumarán 2.700 kilómetros de nuevas líneas y 700 kilómetros de interconexiones submarinas.
Inversión de 6.964 millones de euros
La Planificación Eléctrica para el horizonte 2026 supone una inversión total de 6.964 millones de euros en infraestructuras con una media de 40 años de vida útil, que, una vez en servicio, permitirán un ahorro de costes al sistema eléctrico superior a los 1.600 millones anuales. Desde una perspectiva macroeconómica, cada 10 millones de inversión generarán 15 millones de actividad industrial e incrementará seis millones el PIB.
Cada actuación planificada dispone de indicadores cualitativos y cuantitativos, como su efecto para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero o para incrementar la penetración renovable, que han permitido identificar las actuaciones prioritarias.
Las interconexiones con otros países, particularmente relevantes, recibirán cerca del 18% de la inversión, unos 1.500 millones. Corresponden al proyecto submarino con Francia por el Golfo de Vizcaya, al enlace con Portugal por Galicia, a una tercera conexión con Marruecos y a una nueva conexión con Andorra.
La mayor partida inversora, el 27% del total, con casi 1.900 millones, se destinará a la integración de renovables y a mitigar las limitaciones de la red de transporte que impedirían el aprovechamiento de las renovables.
Otros 1.550 millones se destinarán a garantizar la seguridad, calidad y fiabilidad del suministro, incluyendo refuerzos para el apoyo a la red de distribución o la alimentación de líneas ferroviarias.
Finalmente, 1.500 millones más serán para los enlaces no peninsulares, todos ellos submarinos, en las Islas Baleares, Islas Canarias y Ceuta.