Investigadores de la Universidad de Monash (Australia) han desarrollado una batería de litio-azufre más duradera que la batería de iones de litio, se puede recargar cientos de veces sin fallar y almacena de dos a cinco veces más energía por peso. Además, utiliza azufre, una sustancia más abundante, económica y sostenible que otros metales más escasos como el cobalto, el níquel y el manganeso.
Este último avance publicado por la Royal Society of Chemistry, da continuación al desarrollo de baterías de litio iniciado por un equipo de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Monash en asociación con la Agencia Nacional de Ciencias de Australia (CSIRO).
Nueva tecnología de litio-azufre
Los investigadores han creado una capa intermedia dentro de la batería de litio que mantiene los electrodos separados, lo que ayuda a que este material pase de un lado de la batería al otro de forma más rápida. La nueva capa supera las tasas de carga y descarga más lentas de las baterías de litio-azufre de la generación anterior.
Las baterías de litio-azufre ofrecen una mayor densidad de energía y costes más económicos en comparación con las baterías de iones de litio y pueden almacenar de dos a cinco veces más energía por peso. Como resultado, un automóvil dotado con una de estas baterías solo necesitará una recarga a la semana.
Anteriormente, los electrodos de las baterías de litio-azufre se deterioraban rápidamente y las baterías se estropeaban. La nueva capa intermedia creada por los investigadores de Monash viene a solucionar este inconveniente.
La capa también evita el movimiento interno de los polisulfuros, una sustancia química que se forma dentro de las baterías de litio-azufre, interfiere con el ánodo y acorta la vida útil del dispositivo de almacenamiento. Gracias a la capa intermedia, la batería se puede cargar y descargar hasta 2.000 veces sin fallar.
Baterías más sostenibles
Además, las baterías de litio-azufre no dependen de metales como el cobalto, el níquel y el manganeso, cuyas reservas son finitas y, a menudo, se extraen en países conocidos por prácticas mineras deficientes y explotación infantil. Por el contrario, el azufre es abundante en Australia y se considera un desecho o un subproducto.
Estas baterías no dependen de minerales que van a escasear a medida que avanza la revolución de la electrificación, por lo que este es otro paso hacia baterías más baratas, limpias y de mayor rendimiento que podrían fabricarse en Australia.