El Consejo Europeo ha adoptado una orientación general sobre una propuesta de Reglamento para reforzar la legislación de la UE sobre baterías y sus residuos. Las nuevas normas promoverán el desarrollo de cadenas de producción de baterías sostenibles y seguras a lo largo de su ciclo de vida y crearán igualdad de condiciones en el mercado interior.
El enfoque general adoptado por el Consejo Europeo amplía el ámbito de aplicación del Reglamento a los módulos de batería prefabricados y a todas las baterías de vehículos eléctricos. Se mantienen los objetivos para que los productores recojan baterías portátiles de desecho e introduce un objetivo de recolección específico para baterías portátiles para medios de transporte ligeros (por ejemplo, bicicletas eléctricas, ciclomotores eléctricos, etc).
El Consejo también mantiene un calendario ambicioso y equilibrado al poner el énfasis en las disposiciones relacionadas con las baterías para vehículos eléctricos, en particular en lo que respecta a la huella de carbono y los requisitos de rendimiento. El desarrollo de este mercado es una de las condiciones para la descarbonización de la economía y la sociedad.
Asimismo, se garantiza el derecho de iniciativa de los Estados miembros para proponer restricciones sobre la presencia de sustancias peligrosas en las baterías en cada etapa de su ciclo de vida.
Por otro lado, el Consejo Europeo tiene como objetivo hacer que el texto sea más coherente y claro y facilitar su aplicación por parte de los Estados miembros y los actores económicos en el mercado, que necesitan claridad y certeza para comprometer las inversiones necesarias para la transición verde.
Futuro acuerdo sobre el texto final
La propuesta de reglamento sobre baterías, presentada por la Comisión Europea el 10 de diciembre de 2020, tiene como objetivo establecer un sector de economía circular al abordar todas las etapas del ciclo de vida de las baterías, desde el diseño hasta el tratamiento de residuos. Esta iniciativa es de gran importancia, especialmente en vista del desarrollo masivo de la movilidad eléctrica, desde el punto de vista ambiental, económico y social. También es muy importante en términos de soberanía tecnológica para la Unión Europea.
El nuevo reglamento sustituirá a la actual directiva sobre baterías de 2006 y completará la legislación existente, especialmente en materia de gestión de residuos.
La propuesta de la Comisión fue objeto de un primer intercambio de puntos de vista durante el Consejo de Medio Ambiente de marzo de 2021, un informe de situación inicial en el Consejo de Medio Ambiente de junio de 2021 y un segundo informe de situación en el Consejo de Medio Ambiente de diciembre de 2021. El Parlamento Europeo adoptó su acuerdo en el pleno del 10 de marzo de 2022. Ahora, el Consejo y el Parlamento iniciarán negociaciones tripartitas con vistas a avanzar hacia un acuerdo sobre el texto final en primera lectura.