Ceuta dejará de ser una isla energética y se integrará en la red eléctrica peninsular

Red Eléctrica de España (REE) ha presentado el proyecto de interconexión eléctrica que unirá la Península Ibérica y Ceuta, integrando a la ciudad autónoma en el sistema eléctrico peninsular. Esta actuación forma parte de la nueva Planificación eléctrica 2021-2026, la hoja de ruta para el desarrollo de las infraestructuras de transporte eléctrico en los próximos años, aprobada el pasado 22 marzo por el Gobierno de España, con carácter vinculante para la compañía.

La interconexión eléctrica Península Ibérica-Ceuta está recogida en la Planificación Eléctrica 2021-2026.

El proyecto, que prevé una inversión aproximada de 221 millones de euros, contribuirá a la descarbonización del Estrecho de Gibraltar, una de las zonas más afectadas por las consecuencias del cambio climático. Así, su puesta en funcionamiento logrará evitar la emisión de 300 kt de CO2 al año, contribuyendo a su vez a lograr los objetivos para 2030 del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima.

La interconexión atiende también a criterios de eficiencia económica. Se estima que su puesta en funcionamiento permitirá un ahorro de 30 millones de euros anuales para el sistema eléctrico nacional, lo que se traduce en un beneficio para la región andaluza y sus consumidores.

Red Eléctrica, como transportista y operador del sistema eléctrico español, ha iniciado la tramitación administrativa del proyecto, uno de los más importantes para el sistema eléctrico nacional. Este proceso arranca con una primera fase de información pública en la que la compañía pone el proyecto a disposición de las administraciones y de todos los grupos de interés para garantizar que puedan hacer las consultas y aportaciones al proyecto que estimen necesarias.

La compañía tiende así la mano a todas las administraciones y a la sociedad civil y muestra su total disponibilidad para mantener un diálogo y abrir cauces de colaboración durante la tramitación y ejecución del proyecto, buscando en todo momento el mayor beneficio para el territorio.

Trazado soterrado y submarino

La interconexión Península-Ceuta se ha diseñado para lograr la máxima integración en el entorno, con la menor afección a los ecosistemas terrestres y marinos y al patrimonio cultural de la zona. Para ello, se han seguido, en todo momento, los más estrictos criterios de sostenibilidad ambiental, económica y social.

Así, se opta por un trazado soterrado y submarino que rodea los principales núcleos de población y que aprovecha al máximo las infraestructuras existentes, siguiendo uno de los principios rectores de la Planificación eléctrica.

En este sentido, el proyecto contempla la ampliación de la subestación existente Algeciras 220 kV, situada en el polo industrial de San Roque e integrada en un espacio con instalaciones e infraestructuras de usos similares. Esta se unirá mediante un cable subterráneo a un nuevo parque de transformación que, al igual que la subestación existente, estará equipado con tecnología de vanguardia y las máximas garantías de seguridad, con un diseño compatible y respetuoso con los proyectos urbanísticos que se promueven en la zona. Al ir encapsulada dentro del edificio, la superficie edificada es de escasamente 534 m2, reduciéndose en un 84% la necesidad de espacio.

Interconexión respetuosa con el entorno

Por su parte, el tramo terrestre en la Península, de 9 km, discurrirá por una canalización soterrada a través de viales públicos urbanos consolidados, bajo aceras o calzadas y en paralelo con los servicios públicos habituales. De esta manera se elimina todo el impacto visual de una línea aérea y de al menos 10 apoyos que afectaban, en un primer momento, tangencialmente al pie de Sierra Carbonera.

Además, la propuesta sitúa el aterraje de la línea submarina en la Península -que se llevará a cabo mediante perforación dirigida- en las proximidades de la playa de la Torre Nueva, en un espacio de tierra acondicionado para el aparcamiento, lo que permite no alterar la playa. El cable discurre por una canalización subterránea desde la zona de aparcamiento hasta 1.000 metros mar adentro.

Para el tramo submarino, de 58 km, se ha buscado el mejor trazado en base a criterios técnicos y medioambientales, teniendo en cuenta la complejidad del terreno que alcanza los 900 m de profundidad máxima. En esta parte del trazado, se utilizarán cables de última tecnología, con aislamiento seco, que discurrirán protegidos y enterrados en el fondo marino para incrementar su seguridad.

 
 
PATROCINIO BRONCE
Salir de la versión móvil