El proyecto MeBattery pretende sentar las bases de una tecnología de baterías de nueva generación basada en una combinación de conceptos termodinámicos innovadores que superarán las limitaciones críticas de los sistemas de baterías previamente establecidos en las categorías de rendimiento más cruciales. La reunión inicial del proyecto se ha celebrado en la instalaciones de IMDEA Energía los días 5 y 6 de mayo.
A lo largo de los próximos tres años, el equipo de investigación internacional del proyecto pretende desarrollar una batería descarbonizada y sostenible con un alto potencial de mercado que allane el camino para la siguiente fase de la transición energética verde.
MeBattery ha sido financiado con 2,5 millones de euros del programa Pathfinder del Consejo Europeo de Innovación (EIC), destinado a innovaciones visionarias y disruptivas que puedan provocar transformaciones sociales decisivas al tiempo que abordan los retos mundiales.
Concepto innovador
Las tecnologías de baterías de última generación son fundamentales para la transición hacia una sociedad sostenible y neutral desde el punto de vista climático. Si bien el uso de baterías en aplicaciones portátiles, como los ordenadores portátiles y los teléfonos inteligentes, ya ha penetrado en gran medida en nuestra vida cotidiana, las continuas mejoras en la densidad energética, la fiabilidad y el coste están abriendo cada vez más nuevos campos de aplicación.
Las estrategias globales de almacenamiento de energía están conformadas actualmente por diferentes tecnologías de baterías de flujo (All-Vanadium y Zinc – Br2) y estáticas (Na-ion y Li-ion) que pretenden satisfacer la creciente demanda mundial de energía. Todas estas opciones de baterías están plagadas de elevados costes, problemas de seguridad y problemas medioambientales y sociales no resueltos hasta ahora. Y lo que es más importante, tanto las tecnologías de baterías de flujo como las estáticas van en contra de la termodinámica. Aquí es donde MeBattery propone un camino radicalmente diferente.
Alianza con la termodinámica
En lugar de luchar contra la termodinámica, MeBattery propone una alianza con esta tecnología. De tener éxito, los conocimientos desarrollados en el proyecto cambiarán la perspectiva de las baterías, ya que la actual diferenciación entre baterías de flujo y baterías estáticas dejará de ser útil.
Tal y como afirma el coordinador del proyecto, Edgar Ventosa, de la Universidad de Burgos, la adecuada fusión de ambos tipos de baterías dará lugar a una nueva tecnología en el futuro que combinará lo mejor de ambos mundos.
Prototipo MeBattery
En concreto, el innovador concepto tecnológico previsto en el proyecto MeBattery utilizará las ventajas intrínsecas de un sistema de baterías de flujo redox. Por definición, se abordan ciertos aspectos utilizando una configuración de flujo: capacidades de energía y potencia desacopladas, larga vida útil, mejor eficiencia energética y plena estabilidad térmica. Debido a la versatilidad de la tecnología propuesta, otros aspectos como la sostenibilidad, el respeto al medio ambiente y el coste pueden ajustarse seleccionando los materiales adecuados.
El prototipo MeBattery resultante será la primera prueba de concepto de esta tecnología de baterías de nueva generación y mostrará un excelente equilibrio entre todos los indicadores clave de rendimiento.
Los seis socios interdisciplinarios del proyecto reúnen a un equipo de especialistas que aportarán sus conocimientos complementarios en ciencia computacional, ciencia de los materiales, química orgánica, química medioambiental, ingeniería química, electroquímica y creación de prototipos de baterías.