El pasado lunes 20 de junio, se iniciaron los trabajos de construcción de la línea eléctrica Morella-La Plana, según informa Red Eléctrica de España (REE). La nueva infraestructura contribuirá a mejorar la fiabilidad, eficiencia y sostenibilidad del suministro eléctrico no sólo en la provincia, sino en toda la comunidad autónoma.
En cumplimiento del calendario previsto, la primera etapa de las obras arranca con una primera fase de cimentación de 30 apoyos -también llamados torres- situados en los términos municipales de Morella, Cinctorres, Castellfort, Ares del Maestrat, Benassal, Culla y la Torre d’En Besora. En todos los casos, la compañía cuenta con acuerdos amistosos firmados con los propietarios de los terrenos donde se ubicarán.
Los trabajos incluidos en esta primera fase consisten en la limpieza de vegetación, la oportuna apertura o adecuación del camino de acceso y, finalmente, el movimiento de tierras y hormigonado de la cimentación. Se trata de tareas que pueden llevarse a cabo en virtud de la Autorización Administrativa Previa publicada en el BOE el 18 de marzo por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y cuentan con todas las autorizaciones sectoriales necesarias. Para el montaje e izado de los apoyos y el tendido de los conductores se precisan la Autorización Administrativa de Construcción y la Declaración de Utilidad Pública del proyecto, aún pendientes.
Beneficios de la nueva línea eléctrica
Cabe recordar que la nueva infraestructura contribuirá a la máxima fiabilidad, eficiencia y sostenibilidad del suministro eléctrico en Castellón y la Comunidad Valenciana, reduciendo las pérdidas de energía en la red y facilitando el avance de la transición energética.
La línea transportará energía imprescindible para la recuperación económica de la provincia, como instrumento clave en la generación de riqueza y su construcción comporta una inversión global superior a los 60 millones de euros y la ampliación de las subestaciones de Morella y La Plana. Con una longitud de 86 kilómetros, esta nueva infraestructura eléctrica de doble circuito y 400 kV de tensión está incluida en la actual Planificación de la Red de Transporte de Energía Eléctrica.
Asimismo, y de acuerdo con la Declaración de Impacto Ambiental aprobada en febrero de 2021, su entrada en servicio implicará el desmantelamiento del actual trazado, una operación cuya tramitación administrativa ya fue iniciada por Red Eléctrica y cuenta con un presupuesto de más de 4 millones de euros.
Trazado sostenible
Al suprimirse la línea actual, que atraviesa parajes naturales y espacios de interés patrimonial, se dará paso a un nuevo trazado que se ha diseñado con criterios de sostenibilidad y generará por tanto un impacto netamente positivo sobre el territorio. La nueva línea tendrá un 25% menos de apoyos que la actual.
Asimismo, Red Eléctrica analiza actualmente las circunstancias administrativas en que se encuentra el conjunto del proyecto, para programar los próximos pasos a seguir.
La compañía mantiene el contacto con los agentes del territorio -ayuntamientos y otros grupos de interés- como se ha venido manteniendo a lo largo de las distintas etapas del proyecto, generando un espacio de diálogo para la colaboración en el ámbito del desarrollo social local.