La Agencia Internacional de Energías Renovables (Irena) ha publicado el nuevo informe ‘RE-organising Power Systems for the Transition’ (Reorganizar los sistemas de energía para la transición) que subraya la necesidad de estructuras de sistemas de energía que sean adecuadas para la era de las energías renovables. Se enfatiza la importancia de establecer estructuras para guiar la adquisición y la asignación de costos de electricidad y la flexibilidad que respaldarán transiciones energéticas justas e inclusivas.
El 60% de la electricidad instalada a nivel mundial podría provenir de energía eólica y solar en el año 2030. El sector eléctrico se encuentra en el corazón de la transición energética global, que se basará en una mayor electrificación de los usos finales y la adopción de energías renovables variables como las principales fuentes de electricidad. Sin embargo, los sistemas de energía actuales representan una era en la que la generación dependía de grandes plantas de energía centralizadas, por lo que es esencial que las estructuras del sistema energético evolucionen para cumplir con los requisitos de la era renovable.
En este contexto, los gobiernos actuales enfrentan el desafío de integrar con éxito la energía renovable a un ritmo rápido, mientras mantienen bajo control los costos generales del sistema y fomentan los beneficios socioeconómicos del acceso generalizado a la electricidad.
Acelerar la transición energética
El nuevo informe de Irena tiene como objetivo informar sobre el papel de las estructuras organizativas del sistema energético para facilitar y acelerar la transición energética. Analiza los facilitadores y las barreras para esta transición, incluidos los desajustes tanto dentro como fuera de los sistemas de energía, así como el papel de la competencia y su equilibrio con los componentes regulatorios y de colaboración.
El documento propone una nueva estructura organizativa del sistema de energía, adecuada para la era de las energías renovables, que puede respaldar la generación renovable de bajo costo y las inversiones a largo plazo en la adecuación del sistema, complementada con opciones de generación diversas y flexibles para garantizar un sistema de energía confiable para respaldar la transición energética.
Electricidad renovable y flexibilidad
El informe indica que los sistemas actuales deben reorganizarse sobre la base de la adquisición y la remuneración de los dos pilares principales de un sistema eléctrico basado en energías renovables: generación distribuida variable y flexibilidad. Un sistema de energía basado en energías renovables requiere una visión holística y una adquisición dual organizada en torno a la electricidad renovable y la flexibilidad para integrar una gran proporción de energía eólica y solar.
Se destaca que el cambio conceptual consiste en poner la contratación de electricidad renovable a largo plazo junto con la contratación flexible a corto plazo como dos esquemas de contratación diferentes. La propuesta de adquisición dual aborda los desajustes de las estructuras actuales.