Una nueva serie de informes publicada por la Agencia Internacional de Energías Renovables (Irena) considera que el comercio de hidrógeno contribuye significativamente a un sistema energético más diversificado y resistente.
El documento ‘Comercio mundial de hidrógeno para alcanzar el objetivo climático de 1,5 °C‘ muestra la importancia del futuro comercio de hidrógeno. Este mercado permite a los países aprovechar el hidrógeno asequible a medida que avanza el tamaño de los proyectos y madura la tecnología. Una cuarta parte de la demanda mundial de hidrógeno podría satisfacerse mediante el comercio internacional a través de oleoductos y barcos.
Con la caída de los costes de las energías renovables y el potencial de hidrógeno que supera la demanda mundial de energía en 20 veces, las tres cuartas partes del hidrógeno mundial todavía se podrían seguir produciendo y utilizando localmente en 2050. Este es un cambio significativo con respecto al mercado petrolero actual, donde la mayor parte se comercializa internacionalmente.
Descarbonización y diversificación de suministros
«Tener acceso a abundantes energías renovables no será suficiente para ganar la carrera del hidrógeno, también es necesario desarrollar el comercio del hidrógeno», declara el director general de Irena, Francesco La Camera, quien añade: «El comercio de hidrógeno ofrece múltiples oportunidades, desde la industria de descarbonización hasta la diversificación de los suministros y la mejora de la seguridad energética. Los importadores de energía pueden convertirse en los exportadores del futuro».
La Camera matiza que, sin embargo, los gobiernos deben hacer esfuerzos significativos para hacer realidad las aspiraciones comerciales.
Por su parte, el informe World Energy Transitions Outlook de Irena prevé que el hidrógeno cubra el 12% de la demanda mundial de energía y reduzca el 10% de las emisiones de CO2 para 2050. Sin embargo, el hidrógeno solo puede ser una solución climática viable si la energía necesaria para producirlo se suma a la electrificación del sistema energético, colocando un consumo aún mayor de energía renovable en el centro de la transición.
Los nuevos informes observan que la mitad del hidrógeno se comercializa a través de gasoductos reutilizados en gran parte existentes, lo que reduce drásticamente los costos de transporte. El envío de amoníaco verde representaría la mayor parte de la otra mitad, en gran parte el comercio de hidrógeno intercontinental.
A medida que el hidrógeno se convierte en un producto cada vez más comercializado a nivel internacional, el sector del hidrógeno atraerá sumas crecientes de inversión. Satisfacer la demanda global requiere una inversión de casi cuatro billones de dólares americanos para 2050. Los instrumentos financieros netos alineados a cero tendrán que impulsar la inversión necesaria.
El nuevo marco de modelado publicado por Irena se puede utilizar para evaluar parámetros críticos que afectarán a los flujos comerciales futuros. Este informe completa una serie con dos informes anteriores sobre el coste y el potencial del suministro de hidrógeno verde, así como la revisión de la tecnología de los portadores de hidrógeno.