La compañía Siemens ha reunido en el Palacio de Cibeles de Madrid a más de un centenar de directivos y expertos en sostenibilidad pertenecientes a diversos sectores económicos y empresariales en el foro denominado ‘El Enigma S: ¿dónde empieza y acaba la sostenibilidad?’.
El evento ha contado con la participación de primeras figuras nacionales e internacionales en este ámbito, así como con los primeros ejecutivos de varias compañías e instituciones muy comprometidas con el reto de caminar hacia un modelo económico más sostenible.
Entre ellos, destacó la presencia de Beatriz Corredor, presidenta de Redeia; Ramón Aragonés, CEO de NH Hotel Group; Cristina Sánchez, directora ejecutiva de la Red Española del Pacto Mundial de Naciones Unidas; Pascual Fernández, CEO de Canal de Isabel II; Miguel Ángel García Baquero, CEO de García Baquero; Valentín Alonso, CEO de Avanza o Alberto Durán, presidente de la Fundación ONCE, entre otros.
Por el lado de Siemens, participaron el presidente y CEO de Siemens España, Miguel Ángel López, la CFO de la compañía, Ana Campón Alonso, y la responsable de Sustainability & Operational Excellence de Siemens AG., Jenny Bofinger.
El reto de la sostenibilidad
En sus intervenciones, todos los participantes trataron de dar respuesta a los retos de nuestro tiempo en materia de sostenibilidad, un imperativo clave para garantizar la calidad de vida de las generaciones futuras, y apuntaron algunas soluciones para poder lograr una sociedad más sostenible y eficiente.
A juicio de la mayoría de los ponentes, la Agenda 2030 nos ha marcado varios objetivos y, para lograrlos, es esencial la implicación de todos los perfiles que interactúan en la compleja sociedad actual, desde las empresas hasta las administraciones, pasando por los clientes y/o ciudadanos que se han convertido en la verdadera fuerza motora del cambio.
Entre algunas de las conclusiones obtenidas destaca el hecho de que, más allá de las iniciativas que fomenten el cuidado por el entorno, la sostenibilidad busca la consecución de la igualdad, la diversidad y el crecimiento económico y social en el mundo cada vez más complejo y en el que el único factor seguro es el cambio, señalaron varios ponentes.
Para avanzar hacia ese objetivo, las organizaciones ejercen una importante labor, tanto a nivel de acción como de divulgación, y tienen una responsabilidad clara en consolidar y arraigar el compromiso por realizar procesos más sostenibles que impliquen a todos los actores de la cadena de valor.
Movilidad eléctrica, descarbonización y ciberseguridad
Entre los aspectos analizados en alguna de las mesas destacó el reto de la movilidad eléctrica o el avance de la descarbonización en los procesos industriales y, entre las conclusiones obtenidas, destacó el hecho de que la conectividad en el transporte público es imprescindible para las nuevas generaciones y que la movilidad del futuro será eléctrica o no será.
También se debatió en otra mesa formada por representantes de sectores industriales tan importantes como el de alimentación, agua, energía o tecnológico, que la interconexión de dispositivos no sólo requiere de tecnologías digitales, ya que también es imprescindible que se diseñe teniendo en cuenta la ciberseguridad.
En el ámbito más social, el presidente de la Fundación ONCE, Alberto Durán, y Federico Gómez, CDO del Banco Santander, coincidieron en señalar que el mundo digital requiere recapacitar a personas para adaptarse a las nuevas tecnologías y que hay que tener en cuenta que las personas con discapacidad son uno de los principales grupos de riesgo de exclusión digital, por lo que reclamaron una mayor atención de las empresas a este problema. Ambos también coincidieron en la importancia de actuar para apoyar la diversidad empresarial como motor del cambio hacia un mundo corporativo más solidario e inclusivo.
Para cerrar el evento intervino Juan Verde, exasesor de Barack Obama y experto en sostenibilidad, para quien el consumidor exige a las empresas que sean más sostenibles y la mayoría está dispuesto incluso a cambiar sus hábitos por coherencia.
A su juicio, España tiene una oportunidad histórica para convertirse en líder mundial de esta nueva era gracias a su posición geoestratégica y la capacidad para ejercer un sólido liderazgo en temas como las energías renovables.