Bajo el concepto ‘Impulso de la innovación para la integración sostenible de la movilidad eléctrica en la red’, Alemania acoge desde junio una prueba piloto a nivel nacional para la integración de la red eléctrica inteligente de vehículos eléctricos. El objetivo es que este tipo de vehículos pasen a formar parte del sistema energético del futuro y utilicen cada vez más la electricidad verde para el proceso de recarga, además de impulsar la innovación para la integración de la electromovilidad en la red de distribución.
Se trata de una iniciativa de Elli, una marca del Grupo Volkswagen, y Mitnetz Strom, operador de red de distribución en Alemania Oriental, con el apoyo de la empresa E-Bridge Consulting. En un primer paso, alrededor de 20 conductores de los modelos Volkswagen ID.3, ID.4 o ID.5 participan en el proyecto en las inmediaciones de la ubicación de Volkswagen en Zwickau. Se probarán estrategias de carga optimizadas, teniendo en cuenta tanto la generación eléctrica a partir de energías renovables como las capacidades disponibles en la red de distribución.
Recarga inteligente de vehículos eléctricos
El proyecto muestra cómo se pueden desarrollar productos para la carga inteligente de vehículos eléctricos con incentivos económicos variables en el tiempo para el usuario. La energía eólica y solar generada, que de otro modo tendría que desconectarse a niveles de voltaje más altos hasta que se complete la expansión completa de la red, se puede utilizar específicamente para recargar coches eléctricos.
Al mismo tiempo, un software recientemente desarrollado coordina los procesos de carga planificados entre los automóviles eléctricos y el operador de la red. Esto evita cuellos de botella en la red local y la capacidad de la red existente se utiliza de la mejor manera posible para permitir una integración rápida para el cliente de electricidad verde y vehículos eléctricos.
En concreto, un algoritmo utiliza incentivos de precio para comparar los planes de carga de los automóviles con la generación de energía a partir de energías renovables y las capacidades disponibles en la red de distribución. Se espera que el uso flexible resultante de la red reduzca la frecuencia de cuellos de botella en la red eléctrica local y se generen ventajas financieras para los participantes.
De esta manera, los usuarios se podrán beneficiar de la reducción de los precios de la energía utilizando el sistema de incentivos. Además, las medidas de congestión reducen los costos totales de la red, lo que tiene un impacto positivo en los cargos de la red. Los operadores de la red se benefician con este concepto. El potencial de flexibilidad de la electromovilidad es enorme y debe ser utilizable por el operador de la red para poder hacer frente a las enormes demandas de la transición energética.
En definitiva, los clientes finales deberían beneficiarse de unos costes de carga más reducidos, una flexibilidad total de carga y una baja huella de carbono. Por su parte, los operadores de red necesitan la enorme flexibilidad de la electromovilidad que se puede aprovechar para reducir los costos de gestión de la congestión y aumentar la seguridad de la red.
Sincronización de los vehículos eléctricos con la red
La electromovilidad está ganando velocidad en Alemania. El parque de vehículos eléctricos (PHEV1 y BEV2) pasó de aproximadamente 240.000 automóviles eléctricos a principios de 2020 a 1.275.000 coches eléctricos a principios de 2022. Según los objetivos del gobierno federal, al menos 15 millones de automóviles eléctricos de batería deberían estar operativos en 2030 en Alemania.
Además, alrededor de 6.200 GWh de electricidad verde tuvieron que desconectarse en 2020 en Alemania debido a la capacidad limitada de la red eléctrica, lo que sería suficiente para conducir alrededor de 2,6 millones de vehículos eléctricos durante un año.
En este contexto, el objetivo de esta prueba puesta en marcha por Elli y Mitnetz Strom es contrarrestar esta situación mediante el desarrollo de un concepto de integración inteligente para la electromovilidad. Con la gestión de la carga inteligente, los vehículos eléctricos pueden ayudar a aumentar la proporción de electricidad verde suministrada a la red y ayudar a aliviar las redes locales.
Con esta prueba piloto, se espera demostrar cómo los automóviles eléctricos se pueden sincronizar con la red eléctrica fácilmente. El vehículo se convierte en un dispositivo de almacenamiento de energía rodante para el operador de la red, y se genera valor financiero para los conductores a través de incentivos de precios. Además, al hacer que la demanda de electricidad de los vehículos eléctricos sea más flexible, se puede utilizar la electricidad generada regionalmente de manera más renovable.
El proyecto piloto se inició el pasado mes de junio y se espera obtener los resultados de la prueba para otoño de 2022.