Dentro de la revisión de la Directiva de Energías Renovables (DER), el Parlamento Europeo ha votado a favor de aumentar el porcentaje de energías renovables en el consumo final de energía de la UE hasta el 45% en 2030, un objetivo también respaldado por la Comisión Europea dentro de su Plan RepowerEU.
La propuesta legislativa define objetivos específicos para sectores como el transporte, la construcción y la calefacción y refrigeración urbanas.
Según la propuesta, el despliegue de las energías renovables en el sector del transporte debería conducir a una reducción del 16% de las emisiones de gases de efecto invernadero, mediante el uso de mayores cuotas de biocombustibles avanzados y una cuota más ambiciosa de combustibles renovables de origen no biológico, como el hidrógeno. Por su parte, la industria debería aumentar su uso de energías renovables en 1,9 puntos porcentuales al año, y las redes de calefacción urbana en 2,3 puntos.
Se establece que cada Estado miembro tendrá que desarrollar dos proyectos transfronterizos para la expansión de la energía verde. Y los países con un consumo anual de electricidad superior a 100 TWh tendrán que desarrollar un tercero antes de 2030.
Objetivos de ahorro energético
En otra votación también llevada a cabo ayer miércoles, los eurodiputados apoyaron la revisión de la Directiva de Eficiencia Energética (DEE), la ley que establece los objetivos de ahorro energético en el consumo de energía primaria y final en la UE.
Los eurodiputados aumentaron el objetivo de reducción del consumo de energía final y primaria para el conjunto de la UE, de modo que los Estados miembros deben garantizar colectivamente un recorte del consumo de energía final de al menos un 40% para 2030, y del 42,5% en el consumo de energía primaria, en comparación con el nivel de 2007. Esto equivale a 740 y 960 millones de toneladas equivalentes de petróleo (Mtep) para el consumo de energía final y primaria, respectivamente.
Los Estados miembros deben fijar contribuciones nacionales vinculantes para alcanzar estos objetivos. Para lograrlo, deberán tomar medidas a nivel local, regional, nacional y europeo, en diferentes sectores, incluida la administración pública, los edificios, las empresas y los centros de datos.
Los eurodiputados y la presidencia checa del Consejo Europeo iniciarán ahora las negociaciones sobre ambos textos, sobre los que el Consejo Europeo fijó su posición el pasado mes de junio.