Una nueva regulación de varios servicios necesarios para el funcionamiento del sistema eléctrico ha sido aprobada por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). En concreto, afecta a servicios esenciales para la operación del sistema eléctrico, como son el control de tensión, el servicio de arranque autónomo de las centrales de generación desde su desconexión total y la resolución de restricciones técnicas en las debidas condiciones de seguridad, garantía y calidad del suministro. Estos servicios son conocidos como de no frecuencia. Se trata de servicios distintos que los que aseguran el balance entre la generación de la electricidad y la demanda, también necesarios para la gestión de la operación del sistema eléctrico.
La nueva regulación proporciona a los servicios de no frecuencia y a las restricciones técnicas una estructura regulatoria coherente con la establecida para el resto de los servicios del sistema bajo el ámbito de la Circular 3/2019 de la CNMC.
Fomento de la competencia
Según la CNMC, la revisión de esta regulación también fomentará la competencia, ya que permite que nuevos agentes como la demanda, la agregación y las instalaciones hibridadas se configuren como proveedores de servicios de no frecuencia y restricciones técnicas.
La implantación de estas condiciones requiere la adaptación de los procedimientos de operación del sistema, lo que se llevará a cabo en un plazo aproximado de un año, a propuesta del operador del sistema y con la participación de los sujetos del mercado, a través de los habituales trámites de consulta pública y seminarios informativos.
Estructura regulatoria
La CNMC destaca que las condiciones que se aprueban proporcionan a los servicios del sistema de no frecuencia y las restricciones técnicas una estructura regulatoria equivalente a la desarrollada para los servicios de balance en aplicación del Reglamento (UE) 2017/2195 de la Comisión Europea, de 23 de noviembre de 2017, por el que se establece una directriz sobre el balance eléctrico. Se trata de unas condiciones que regulan las disposiciones nacionales de alto nivel sobre el diseño de los servicios y cuyo detalle técnico se desarrolla en los procedimientos de operación del sistema.
La revisión de este marco regulatorio permite adaptar la normativa española a lo establecido en la Directiva (UE) 2019/944 del Parlamento Europeo y del Consejo de 5 de junio de 2019, sobre normas comunes para el mercado interior de la electricidad y por la que se modifica la Directiva 2012/27/UE y el Reglamento (UE) 2019/943 del Parlamento Europeo y del Consejo de 5 de junio de 2019 relativo al mercado interior de la electricidad.