El proyecto INTERPRETER ha desarrollado una solución de gestión modular de red que consiste en un conjunto de herramientas de software online y offline para el diseño, planificación, operación y mantenimiento de la red eléctrica, con un enfoque específico en la red de distribución. Este conjunto de herramientas se ofrecerá a los operadores de red a través de una plataforma de software de código abierto.
Con ello se pretende ayudar a los DSO (Operadores de Red de Distribución) y TSO (Gestores de Red de Transporte) a pasar de un enfoque de gestión de red tradicional a un enfoque de gestión de sistema activo, abordando todo el sistema energético (es decir, tanto a nivel de distribución como de transmisión) y considerando el rápido despliegue de recursos de energía distribuida (energías renovables variables y almacenamiento) así como las preocupaciones ambientales, cada vez mayores.
Tras 36 meses de trabajo, el proyecto europeo INTERPRETER ha llegado a su fin con su presentación de clausura en Bruselas, coincidiendo con la Semana Europea de la Energía Sostenible. Este proyecto ha recibido una financiación de 4 millones de euros del programa marco de innovación y desarrollo de la Unión Europea Horizonte 2020.
En la jornada de clausura se dieron cita el pasado 28 de septiembre los principales representantes de las empresas, organizaciones e instituciones nacionales y europeas que forman el sólido consorcio del proyecto: Cuerva, como operador de red y principal piloto del proyecto en España, Circe como líder coordinador del proyecto, junto con Atos y Turning Tables (proveedores tecnológicos), CARTIF, R&D Nester, CERTH, DTU (centros de investigación y educativos) y Ores (también como operador de red y piloto). En el evento se presentaron los resultados adquiridos y se debatieron las oportunidades de explotación de las herramientas desarrolladas.
Desarrollo de las herramientas de interoperabilidad
Durante la conferencia de Bruselas, los diferentes socios han compartido su punto de vista completo sobre los resultados conseguidos, incluyendo las herramientas de interoperabilidad desarrolladas y cómo estas ayudan a incrementar la eficiencia de la gestión de redes y mejorar su estabilidad.
Para asegurar que las aplicaciones desarrolladas responden efectivamente a las necesidades de los usuarios finales y garantizar el impacto generalizado, se han seleccionado tres empresas representativas del sector energético europeo como demo site, cada una con distinta disponibilidad de datos para el testeo y validación de las aplicaciones desarrolladas con distintos escenarios: Ores, como DSO belga, para el demo site con baja disponibilidad de datos; Cuerva, como DSO española, para el demo site con media disponibilidad de datos; y DTU, instituto tecnológico para el demo site con alta disponibilidad de datos.
Ores representa un DSO de tamaño medio-grande (alrededor de 1.300.000 clientes de electricidad) con un bajo grado de monitorización y disponibilidad de datos (sin despliegue de AMI, Infraestructura de Medición Avanzada). Cuerva representa un DSO de tamaño más pequeño (alrededor de 35.000 consumidores) pero con un alto grado de monitorización y disponibilidad de datos (99% de despliegue de AMI). Y DTU es un instituto tecnológico danés que posee un laboratorio en sus instalaciones para el testeo y validación de algoritmia y elementos de control, denominado Syslab.
Dichas entidades han puesto de manifiesto sus experiencias y lecciones aprendidas de cómo las herramientas de INTERPRETER han ayudado a mejorar su modelo de red y resiliencia y, por consiguiente, ofrecer un servicio cada vez mejor a los usuarios últimos, aumentando así la resiliencia de la red y los parámetros de calidad de suministro al usuario final.
Entorno de pruebas granadino
El papel principal de Cuerva en el proyecto INTERPRETER ha sido el de ser operador de red. Cuerva, como operador de la red de distribución, proporciona energía a más de 18.000 usuarios ubicados principalmente en áreas rurales cercanas a la ciudad de Granada.
Cuerva tiene una amplia infraestructura desplegada para poder llevar la energía a dichos usuarios, contando con más de 500 centros de transformación y 2 subestaciones, con una de ellas conectada al gestor de red de transporte español, Red Eléctrica.
Los proyectos de innovación dentro de la red de distribución tienen tres objetivos principales: mejorar la calidad del suministro a los usuarios finales, automatizar la operación de la red y mejorar su resiliencia, siendo capaces de integrar nuevos activos y recursos de renovables distribuidores sin invertir en soluciones tradicionales.
Grid Modelling Tool
Durante su intervención interactiva en la jornada de clausura, Pablo López, ingeniero de Redes Inteligentes en Cuerva, destacó que “aunque todas las herramientas desarrolladas en el proyecto nos ayudarán a tomar decisiones estratégicas basadas en los datos para mejorar la operación, planificación y mantenimiento de la red, una de las más relevantes del proyecto para nosotros es el Grid Modelling Tool, o sea la herramienta de modelado de red y en la que están basadas el resto de herramientas de INTERPRETER. El primer paso en la digitalización del distribuidor eléctrico es contar con un gemelo digital de su red, sobre el cual se pueden usar distintas herramientas y algoritmia avanzada para conocer tanto el estado actual como futuro de dicha red, anticipándonos así posibles problemas de calidad de suministro derivados de la integración masiva de recursos renovables que estamos experimentando”. Sin embargo, apuntó que es cierto que “los DSO deben hacer un esfuerzo por digitalizar la red y tener sus bases de datos depuradas y con datos de calidad, siendo el dato uno de los principales activos con los que cuenta el distribuidor digitalizado”. Por el contrario, se corre el riesgo de que las herramientas que se usen y los resultados obtenidos no sean precisos y fieles a la realidad.
Al resto de la jornada se sumaron otros actores relacionados con el proyecto, participando también en una sesión interactiva para compartir resultados y buenas prácticas, así como las sinergias entre el resto de los proyectos que se están desarrollando en el panorama europeo actual para así, preparar juntos, el camino para futuras colaboraciones.
Entre ellos, Thierry Coosemans (VUB, del proyecto RENAISSANCE) indicó que «para hacer frente a las barreras estructurales y mejorar la legalización, deberíamos tener un marco más uniforme, transparente y cooperativo».
Como resultado final, la distribución en consorcio entre organizaciones de investigación y privadas aseguró un compromiso óptimo entre la tecnología y el desarrollo de la investigación y la transferencia de tecnología al mercado. Esta estrecha colaboración de todos los socios proporcionó un conjunto de casos de uso representativos, asegurando así la replicabilidad y la adopción de la solución INTERPRETER en toda Europa.