El Departamento de Energía de EE.UU. (DOE, por sus siglas en inglés) ha anunciado una inversión de 13.000 millones de dólares en nuevas oportunidades de financiación para la expansión y modernización de la red eléctrica del país. El programa ‘Grid Resilience Innovative Partnership’ (GRIP) y el ‘Transmission Facilitation Program’ representan uno de los primeros pagos iniciales de una inversión de más de 20.000 millones bajo la iniciativa ‘Building a Better Grid’ de la Administración estadounidense, lanzada en enero de 2022.
Estos fondos, junto con un programa de 2,3 mil millones que financia inversiones en resiliencia de la red para reducir los impactos debido a condiciones climáticas extremas y desastres naturales, son programas bajo la iniciativa ‘Building a Better Grid’, que reúne a las partes interesadas de la comunidad y la industria para identificar las necesidades de transporte nacional. Esta iniciativa invierte más de 20.000 millones para respaldar la modernización y la creación de sistemas de distribución y transporte de alto voltaje y larga distancia que son críticos.
Innovación para la resiliencia de la red eléctrica
Se destinan 10.500 millones de dólares a través de tres programas que conforman el programa GRIP, para mejorar la flexibilidad de la red y mejorar la resiliencia del sistema energético contra las crecientes amenazas de clima extremo y cambio climático.
Uno de los programas financiará proyectos centrados en ayudas de resiliencia de la red para la industria y los servicios públicos, con 2.500 millones para financiar soluciones integrales de tecnología de transporte y distribución que mitigarán peligros en una región o dentro de una comunidad, incluidos incendios forestales, inundaciones, huracanes, calor extremo, frío extremo, tormentas y cualquier otro evento que puede causar una interrupción en el sistema de energía.
Por su parte, las subvenciones de redes eléctricas inteligentes contemplan 3.000 millones para el aumento de la flexibilidad, la eficiencia, la confiabilidad y la resiliencia del sistema de energía eléctrica; con un enfoque en aumentar la capacidad del sistema de transporte, prevenir fallas que puedan provocar incendios forestales u otras perturbaciones del sistema; integrando energía renovable en los niveles de transporte y distribución, y facilitando la integración de un número cada vez mayor de vehículos eléctricos, edificios que utilizan electricidad para calefacción y agua caliente, y otros dispositivos de red.
En tercer lugar, el Programa de Innovación de la Red Eléctrica, con 5.000 millones, ofrece financiación a uno o varios estados, gobiernos locales y comisiones de servicios públicos para colaborar con los propietarios y operadores de redes eléctricas para implementar proyectos que utilizan enfoques innovadores para la infraestructura de transporte, almacenamiento y distribución para mejorar la resiliencia y confiabilidad de la red.
Líneas de transporte y microrredes
En cuanto al programa ‘Transmission Facilitation Program’, establece un fondo rotatorio innovador para ayudar a superar los obstáculos financieros que enfrentan las nuevas líneas de transporte a gran escala, las actualizaciones de las líneas de transporte existentes y, en estados y territorios seleccionados, el establecimiento de microrredes.
Se contemplan 2.500 millones para ayudar en la construcción de líneas de transporte de alta capacidad con un enfoque innovador que puede impulsar nuevas líneas que de otro modo no se construirían o aumentarían la capacidad de líneas ya planificadas.